Una manifestación exigirá el 9 de agosto en Donostia «un verdadero cambio político»
La izquierda abertzale ha hecho un llamamiento a manifestarse el próximo 9 de agosto en Donostia para reclamar un «verdadero» cambio político que garantice el derecho a decidir que como pueblo asiste a Euskal Herria y que no tiene cabida en el actual marco jurídico-político pactado hace 30 años entre el PNV y el Estado español. Para culminar esa tarea, invita a todos los agentes a unir fuerzas y a «hacer ese sprint que nos lleve a la cima del cambio político».
Amaia UGARTE |
La izquierda abertzale ha convocado una manifestación el 9 de agosto en Donostia bajo el lema «Euskal Herriak behar duen aldaketa. Lau herrialdeetarako autonomia eta erabakia», al constatar que, en la actual coyuntura política, es «más necesario que nunca» reivindicar un cambio de marco que posibilite a Euskal Herria ser dueña de su futuro y subsistir como pueblo..
En la comparecencia que ofrecieron en Donostia, Marian Beitialarrangoitia y Mariné Pueyo valoraron que con el recurso que ha interpuesto a la Ley de Consulta, el Estado español «se ha desnudado una vez más» y ha puesto de manifiesto «su carácter fascista e impositivo». Junto a ello, opinaron que ha quedado en evidencia «la sumisión y la incapacidad del actual marco jurídico para atender las legítimas aspiraciones del pueblo vasco». Un marco que, como recordaron, el PNV «pactó con el Estado español hace 30 años».
Las representantes independentistas aludieron a una frase que figura en el citado recurso para dar fe de que los derechos de Euskal Herria no tienen cabida en el actual marco jurídico-político y constatar que su objetivo es asimilar a Euskal Herria en el Estado español: «La soberanía reside en el pueblo español y no en las autonomías».
Por ello, consideraron «cuando menos sorprendente» que Ibarretxe y el Gobierno de Lakua se extrañen o escandalicen ante la actuación del Gobierno español, y estimaron que «no se puede decir» que el recurso y la suspensión de la consulta constituyen un ataque al autogobierno de la CAV, porque a su juicio el PSOE «lo único que ha hecho es utilizar los instrumentos de este marco autonómico constitucional que el PNV apoyó en 1979 a cambio de hacerse con la gestión y las poltronas de la CAV y que ha seguido acatando durante todo este tiempo».
La cima del cambio político
Para la izquierda abertzale, todo eso demuestra que Euskal Herria, la palabra y la decisión de la ciudadanía vasca no tienen cabida en la Carta Magna española, que «nos prohíbe ser dueños de nuestro futuro». Y destacaron que, mientras «ante tamaña negación el PNV sigue arrodillado», la izquierda abertzale sí tiene una respuesta para poder articular «el cambio que necesita este pueblo», su Propuesta de Marco Democrático.
En ese punto, Pueyo y Beitialarrangoitia recurrieron a una metáfora ligada a la actualidad del Tour al sostener que para alcanzar «la cima del cambio político» Euskal Herria necesita «doparse», en el mejor sentido de la palabra.
«El desafío que como pueblo tenemos en esta etapa, el Tourmalet, es superar la muralla constitucional, y la izquierda abertzale tiene el doping necesario para ello»: la propuesta de autonomía para el sur y el norte de Euskal Herria.
«Es por ese doping por lo que nos encarcelan a los ciclistas de la izquierda abertzale, nos ilegalizan y nos quieren dejar fuera de juego», añadieron.
Las representantes independentistas tampoco quisieron pasar por alto las escuchas policiales a GARA, que enmarcaron en el «Estado de excepción que vivivimos» y, siguiendo con la metáfora del Tour, denunciaron que «con esos sistemas y con otros» pretenden «impedir que subamos a la cima, porque cuanto más alto subamos, el pelotón será más y más grande».
Ahí volvieron a censurar la actitud del PNV, que «tiene mucho que ver» con los «ataques constantes» que sufre «el pelotón independentista». Como ejemplo, citaron el veto de Lakua al acto a favor del preso Joxe Mari Sagardui, Gatza, en Zornotza.
Pero a pesar de todos los obstáculos, remarcaron que la izquierda abertzale «sigue subiendo», y lo hace porque, tal y como destacaron, su propuesta es real, porque «parte de las actuales situaciones jurídico-político diferenciadas»; posible, porque «no exige más que voluntad política»; democrática, «porque ofrece igualdad de oportunidades para todos los proyectos políticos y abre el camino a la decisión de la ciudadanía»; y nacional, porque toma como referencia al conjunto de Euskal Herria y propone pasos intermedios en el camino hacia la independencia.
Para la izquierda abertzale, la única opción de que Euskal Herria tenga asegurada la libre determinación que no garantizan ni el actual marco «ni sus versiones actualizadas» es articular «urgentemente» un «verdadero cambio» que contemple el derecho a decidir y la territorialidad. Para culminar esa tarea, invita a todos los agentes políticos, sindicales y sociales del país a que unan sus fuerzas, a fin de «realizar ese esprint que nos lleve a la cima de la independencia». A todos ellos les cita para el 9 de agosto en Donostia.
«Ha quedado de manifiesto que Euskal Herria, la palabra y la decisión de la ciudadanía vasca no tienen cabida en la Constitución española. Ante tamaña negación, el PNV sigue arrodillado, por unas migajas de pan».