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Raimundo Fitero

Adictos

Es posible que la ingesta de EPO cree adicción? La rumorología es tan interesada que cualquier noticia que tenga que ver sobre el uso de productos químicos que ayuden a un mejor rendimiento entre los deportistas o asimilados, está siempre marcada por la duda analógica o digital. Todos los corredores y sus equipos firmaron antes de dar la primera pedalada un denominado «código ético», que es, en primer lugar, una declaración de sospechosos, una puesta en común de las claves para dejar que las sustancias prohibidas se especifiquen y que los laboratorios y los magos de la química estén ofreciendo productos de muy difícil detectación. Es una carrera entre científicos de bata planchada y que utilizan a unas cobayas en maillot para conseguir gloria y dinero, hay que suponer que mucho dinero. Los ciclistas no son niños, sino profesionales de un deporte viciado y que hoy en día es un escándalo constante. Por eso está en al situación en la que se encuentra.

Estamos a las puertas de unos Juegos Olímpicos en los que un nuevo imperio económico: China, va a intentar dejar muestras de su poderío en la organización, en las grandes cifras y en el medallero. Si se tomara el asunto del dopaje con la misma rigurosidad en todas las disciplinas deportivas, el espectáculo sería de sesión continua. Los velocistas más rápidos de los últimos tiempos han acabado confesando la utilización de sustancias que ayudaban a correr más y mejor por las pistas. Las piscinas han estado ocupadas por campeones con adicciones varias. Los vestuarios de los campos de fútbol huelen a linimento y perfumería cara, pero hay pócimas mágicas que hacen que algunos equipos corran más que los otros, y que de repente, dejen de correr. Los nuevos sistemas de entrenamiento recurren a la ciencia, y muchos piensan que la química forma parte de algunas pretemporadas.

Está probado que algunos individuos que desde la juventud hayan utilizado ayudas externas acaban con adicciones graves. La historia nos lo confirma, son ya demasiados los casos con final trágico. ¿La utilizan los ciclistas de manera individual y fuera del conocimiento de algunos miembros de sus equipos? Cuesta creer.

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