GARA > Idatzia > > Euskal Herria

Las cargas, las retenciones y la presencia policial «militarizaron» los Últimos sanfermines

Una vez terminados los sanfermines, llega la hora de repasar lo acontecido. Más allá de balances oficiales, Askatasuna ha emitido un documento que evalúa la actitud policial en las últimas fiestas. De él se desprende que Iruñea vivió unas fiestas «militarizadas».

p015_f01.jpg

Ander PEREZ

Tras los sanfermines, los visitantes regresan a sus hogares, las calles amanecen vacías, y la gente guarda en el cajón, hasta el año que viene, la ropa blanca y el pañuelo rojo. Llega el momento, cómo no, de hacer balance. Y no sólo del número de visitantes, la cantidad de alcohol suministrada o la cifra de heridos en el encierro. Hay más cosas que valorar. Es el caso del informe que ha hecho público Askatasuna, que evalúa la actitud de los diferentes cuerpos policiales en las pasadas fiestas. Ninguno de ellos se libra.

En un año marcado por el debate en torno al modelo de fiestas necesario, Askatasuna señala que ha quedado clara la oferta de UPN y PSN: «Militarización de las calles para evitar la crítica política o las revindicaciones populares que no son de su agrado». El organismo antirrepresivo advierte, sin embargo, de que «no lo han conseguido».

Si bien en anteriores ocasiones UPN centraba las críticas por su «utilización política de la Policía Municipal y la Policía Foral», el informe arremete esta vez contra la Delegación del Gobierno español en Nafarroa dirigida por Elma Saíz, encargada de la actividad de la Policía española, a la que el documento acusa de «actuación violenta, al menos en dos ocasiones»

La represión, más allá del 7 de julio

Sin duda alguna, la imagen de la procesión del día de San Fermin, 7 de julio, con la Policía tomando la calle Curia ante el paso de la comitiva, es la que mejor refleja la «militarización» de la que habla Askatasuna. Un gran despliegue policial quiso impedir las críticas y abucheos a la alcaldesa, Yolanda Barcina, algo tradicional en ese último tramo de la procesión. La comparsa de gigantes y kilikis se plantó, negándose a pasar entre el cordón policial y obligando así a la Policía española a abandonar el lugar. Los aplausos fueron a parar a la comparsa, y las críticas, una vez más, a Barcina y UPN.

Sin embargo, la cosa no acaba ahí. Ya el día 6, según Askatasuna, «decenas de policías españoles, forales, municipales y guardias civiles ocuparon las entradas de la Plaza del Ayuntamiento y alrededores», con el fin de impedir la entrada a la Plaza Consistorial, desde donde se lanzaba el txupinazo, de ikurriñas y otros elementos revindicativos. El balance represivo habla de «txupinazo vigilado para evitar lo inevitable» ya que la ikurriña, junto con otras revindicaciones, hizo acto de presencia en la abarrotada plaza.

La jornada del día 8 de julio estuvo dedicada al homenaje a Germán Rodríguez, muerto a manos policiales en los sanfermines de 1978, de los que se cumplían 30 años. El informe publicado por Askatasuna señala que «30 años después, la Policía española volvió a provocar a quienes recordaban que todavía no se ha hecho justicia». El documento cita como ejemplo de ello, entre otros, la presencia de una furgoneta policial cerca del monolito que recuerda a Germán. Recordando el aniversario de la trágica muerte del joven tiroteado en el 78, Askatasuna denuncia que «mientras una gran parte de este pueblo no desea que lo que ocurrió vuelva a suceder, hay quienes se empeñan en demostrar que están dispuestos a volver a hacerlo si es necesario».

El balance represivo recuerda, además, que tras los incidentes de los días 6, 7 y 8 de julio, las Peñas, Sanfermines 78 Gogoan y el movimiento pro-amnistía emitieron una nota de prensa en la que exigían a la Delegación del Gobierno la retirada de sus efectivos de las calles de Iruñea. Askatasuna señala que «la respuesta de la delegada no se hizo esperar». De hecho, el día 12, la Policía española realizó dos cargas por las calles de la capital navarra. La primera, bajo el pretexto de desalojar las calles para el paso del encierro, se alargó hasta las 8.30 de la mañana, con la carrera ya terminada. La segunda, a raíz de la colocación de una pancarta en Nabarreria, se produjo al mediodía en una plaza abarrotada de gente.

Askatasuna denuncia además la censura a pintadas y carteles revindicativos, la retención de jóvenes en la Plaza de Toros por portar pegatinas o la carga de la Policía Municipal en la madrugada del día 15 contra los jóvenes asistentes a un concierto en la calle Aldapa de la capital navarra.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo