La movilización complica a BBK el polémico cierre de la residencia Reina de la Paz
La movilización en diferentes ámbitos de familiares de las personas mayores usuarias de la residencia Reina de la Paz, trabajadores y algunos residentes está complicando los planes de cierre que BBK comunicó en junio. La alternativa puede ser una reforma planta a planta.
Kepa PETRALANDA |
La asociación Ohinka pro-residentes Reina de la Paz, residencia propiedad de Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) ubicada en el bilbaino barrio de Ibarrekolanda, que cuenta con 325 usuarios, mantiene contactos con las formaciones políticas a nivel de Juntas Generales, al tiempo que ha convocado movilizaciones -la próxima, el día 24 ante las sedes de la Diputación y la propia BBK en la Gran Vía- al objeto de frenar el proyecto de demolición del actual servicio.
«No nos han dado otra alternativa, ahora negamos la demolición que pretenden. Argumentan para el cierre que el centro no cumple la normativa del decreto de 1998, pero sabemos y así se recoge en un informe, que las reformas requeridas serían mínimas, presupuestadas en 5 millones de euros, para un edificio de diez plantas, lo que hace viable una reforma planta a planta», han manifestado portavoces de esta asociación.
Ante las reuniones con los propios residentes de forma individual que ha venido manteniendo BBK, el pasado 11 de julio esta asociación interpuso una denuncia por «coacciones, vejaciones y falta de respeto» contra la responsable de la residencia. Alrededor de 80 residentes habrían firmado el documento de novación que, junto a otros, se les presentaron, y «que rompe el nexo anterior y les priva de derechos». Quienes firman el nuevo contrato están siendo trasladados a las residencias Igurko y Gurena, en Erandio y Loiu. También recuerdan los familiares que «para poder desalojar a los inquilinos deben obtener una orden judicial de desahucio, algo que no han presentado hasta el momento».
En Areatza, a la espera
En cuanto a la residencia Bolibar de Areatza, sobre la que BBK habría dicho que «no tiene futuro a medio plazo», los familiares esperan información del presidente del Patronato de la propia residencia, al objeto de que les informe sobre la reunión mantenida el pasado martes con la entidad de ahorro, en la que previsiblemente se debía abordar la posibilidad de continuidad del centro.
Se lamentan de la «rumorología» desatada en torno al futuro de la residencia, y quieren dejar claro que «nosotros en ningún momento aceptaremos que nuestros familiares abandonen esta residencia, ya que nuestros contratos dicen `se trasladará a vivir a la Residencia Fundación Bolibar sita en Areatza-Villaro y por plazo indefinido', además, para nosotros ésta es una residencia de calidad y siempre nos hemos sentido tranquilos porque nuestros familiares están en buenas manos».
Los familiares de los residentes subrayan que la firma del documento de novación que les presenta BBK y a la que habrían accedido unos 80 de los 325 usuarios «rompe el nexo que tenían y les priva de derechos».
En Areatza, quienes representan a los usuarios esperan la información de la reunión mantenida por el Patronato de la Residencia Bolibar con BBK. «No aceptaremos que abandonen esta residencia», han dicho.