La UE, reticente a soltar dinero para ayudar a los países más pobres
GARA |
Varios países de la Unión Europea podrían oponerse a la iniciativa de la Comisión Europea de ayudar a los países pobres tomando mil millones de euros sobre los fondos no utilizados de la política agrícola común.
Bruselas adoptó ayer una propuesta que prevé tomar 750 millones de euros en 2008 y otros 250 en 2009 para ayudar a los países en desarrollo afectados por la crisis alimentaria mundial a aumentar su producción agrícola. El dinero se destinará, sobre todo, para la financiación de semillas y abono.
Los comisarios responsables de Agricultura, Mariann Fischer Boel, y de Desarrollo, Louis Michel, ya habían desvelado los detalles de este proyecto en las dos últimas semanas, provocando las críticas de algunos estados miembros. Alemania es uno de ellos. «No hemos dicho nuestra última palabra», advirtió la canciller Angela Merkel.
El ministro alemán de Agricultura sostuvo que el uso de medios de la agricultura para otros fines «no debe convertirse en norma».
En la reunión mantenida el jueves en Bruselas por los ministros de Presupuesto de la UE, «muchos estados miembros expresaron su preocupación», añadió una fuente de la Comisión.
«En el actual contexto de rigor presupuestario, muchos estarían felices de recuperar este dinero», comentó en alusión a Alemania, Gran Bretaña, Dinamarca, Austria, Suecia y los Países Bajos.
La Presidencia francesa de la UE optó por esperar, sin dar su apoyo a la Comisión. «Vamos a estudiar de manera constructiva esta iniciativa muy ambiciosa», manifestó el ministro de Agricultura, Michel Barnier.
Incluso diputados europeos, muy dados a respaldar a la Comisión frente a los intentos de los ministros de reducir los presupuestos, han expresado sus dudas acerca de esta propuesta y, particularmente, sobre la distribución de mil millones de euros por medio de agencias humanitarias.