ELA afirma que hay margen para «mejorar los salarios y la jornada»
ELA acusa a las administraciones públicas de haber estado «al servicio de los intereses del capital y de los empresarios» y lamenta que en este momento de desaceleración «se intente que recaiga en los trabajadores». Adolfo Muñoz dijo que «los salarios no son responsables de la crisis», sí, en cambio, «los elevados beneficios empresariales». ELA cree que hay margen para mejorar los salarios de los trabajadores ya que, muchos de ellos, no superan los mil euros.
Juanjo BASTERRA |
El secretario general adjunto de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, y Mikel Noval, responsable del Área Social de este sindicato, repasaron la actual situación económica y las consecuencias que tendrá sobre el empleo, ya que «aumentará el paro y se profundizará en la precarización laboral». Ambos reconocieron que, aunque hay una reducción en el crecimiento, la economía vasca se mueve en parámetros positivos, aunque la inflación es un problema que «sobre todo perjudica al poder adquisitivo de los trabajadores».
A juicio de los representantes sindicales, «se quiere hacer recaer sobre la clase trabajadora los principales ajustes para hacer frente a la crisis». Muñoz aseguró, al igual que lo hizo el Banco de España, que «los salarios no son responsables de lo que está ocurriendo en la economía, sino los elevados beneficios empresariales».
Señaló a los empresarios como «responsables de esta situación» y adelantó que, en este momento, «están tratando de obtener más mejoras en sus cuentas de resultados con propuestas como la flexibilización de las condiciones de trabajo, la contención de los salarios y el aumento de la jornada laboral, además de una nueva reducción en el pago de impuestos».
Reparto de la riqueza
ELA sostiene que «hay suficiente margen para mejorar los salarios y reducir la jornada laboral», a la vez que se niega a ir «en el mismo barco de los empresarios». Txiki Muñoz recordó que «cuando más paro se genere, más fácil será retomar la reivindicación de la reducción de la jornada, que ELA no ha abandonado».
Ante la situación de desaceleración económica, los representantes sindicales explicaron que durante los últimos quince años «de acumulación de riqueza y beneficios por parte de los empresarios, a los trabajadores les ha tocado la pérdida salarial. En este tiempo no ha habido reparto de la riqueza, a pesar de que algunos empresarios prometieron eso. Nos han robado todo lo que han podido a las rentas salariales», por lo que ELA entiende que es necesario, más que nunca, «un reparto urgente de la riqueza». Tanto Muñoz como Noval se mostraron pesimistas en cuanto a que la Administración pública varíe su política de apoyo a quienes «ejercen el liberalismo más brutal que lleva a una acumulación de capital desconocida en toda la historia, una vez que se han desregulado los mercados, los derechos sociales y laborales, y que ha llevado a la especulación con la vivienda». De la actual fase de recesión económica, a juicio de Muñoz, «son responsables los gobiernos y los empresarios, ya que la Administración se ha puesto al servicio del capital y del mundo empresarial».
ELA reconoce abiertamente que estos hechos suponen «un fracaso de la política neoliberal, pero no tienen intención de corregir ese rumbo». Por último, ELA reclamó que el superávit que han generado las haciendas forales sirvan «para mejorar la política social y no para hacer esos planes de infraestructuras poco concretos, como la segunda fase del Guggenheim».
La morosidad del total de los créditos concedidos a empresas y particulares por bancos, cajas y cooperativas llegó en mayo al 1,459%, más del doble que la tasa alcanzada en igual mes de 2007, que fue del 0,684%.
Según los últimos datos del Banco de España, este ratio, que mide el porcentaje de los créditos calificados de «dudoso cobro» con respecto a la cartera crediticia total de las mencionadas entidades, lleva doce meses consecutivos de subidas, desde junio de 2007, cuando registró una tasa del 0,676%. Además, por segundo mes consecutivo, las cajas volvieron a ser las entidades con peor calidad crediticia, al registrar una tasa del 1,66%, frente al 0,69% de mayo de 2007. Tradicionalmente, las entidades con mayor mora solían ser las cooperativas de crédito, pero desde abril, su morosidad está por debajo de la de las cajas. En mayo, su tasa alcanzó el 1,48%, mientras que un año antes se situó en el 0,88%.
Por otro lado, Jean-Claude Trichet, defendió la reciente decisión de subir los tipos de interés del 4 % al 4,25 % para garantizar la estabilidad de precios a medio plazo y aseguró que hará todo lo posible para situar la inflación en el 2%. En una entrevista concedida a los diarios europeos «Frankfurter Allgemeine Zeitung», «Irish Times», «Jornal de Negócios» y «Le Figaro», Trichet augura que se volverá a la estabilidad de precios en unos 18 meses y pronostica una menor actividad para los próximos meses.
Insiste en que «estamos aquí para decir a hogares, empresas y agentes sociales que mantendremos la estabilidad de los precios en menos del 2% a medio plazo».