Como es habitual en estas fechas, unos llegan y otros se van. El que recala en Donostia, o lo hará en breve, es Marcos García, Marquitos, después de que Villarreal y Real hayan alcanzado un acuerdo para su cesión hasta final de temporada.

El que hace las maletas, por su parte, es Gari Uranga. Pese a que en las últimas jornadas se había especulado con su posible continuidad, tras la finalización de su contrato el pasado treinta de junio, el jugador ibartarra ha fichado finalmente por el Castellón, en el que militará las dos próximas temporadas.

Uranga, que se mostró satisfecho por formar parte de un proyecto que «está creciendo en estos últimos años», pone así fin a una larga trayectoria con la camiseta txuriurdin. El delantero llegó a la Real procedente del Tolosa. Tras debutar con el primer equipo en 2001, estuvo posteriormente cedido en Eibar y Getafe -equipo con el que consiguió el ascenso a Primera-, para regresar después a la Real, en la que ha militado las cuatro últimas temporadas.

Décima baja

Con la de Uranga ya son diez las bajas que ha sufrido el equipo que concluyó la Liga el pasado 15 de junio.

Los cinco cedidos (Fran Mérida, Nacho, Pep Martí, Delibasic y Víctor Casadesús) han regresado a sus equipos de origen, mientras Álvaro Novo, Gaizka Garitano, Gorka Larrea y el propio Gari Uranga no han renovado sus contratos, que concluían el pasado treinta de junio. Víctor López, por último, alcanzó un acuerdo para rescindir su vinculación con el club.

Con el frustrado fichaje de Carlos Villanueva y la ida y vuelta protagonizada por Mikel Alonso -llegó del Bolton Wanderers para marcharse casi inmediatamente al Olympiacos-, las altas en el cuadro txuriurdin se reducen de momento a cuatro: regresan Dalibor Stevanovic y Diego Rivas tras sus cesiones en Alavés y Cádiz, respectivamente; se ha fichado a Sergio Rodríguez y se ha conseguido ahora la cesión de Marquitos.

Así las cosas, Juanma Lillo comenzará el lunes el trabajo de pretemporada con 19 jugadores a sus órdenes. Veinte, en realidad, ya que Eñaut Zubikarai también entrenará con el primer equipo que, según se ha adelantado, intentará desprenderse de uno de sus dos guardametas para intentar mejorar su situación económica.