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Tour 2008 La prueba se reanuda hoy con una etapa que presenta dos puertos de categoría especial, el último el más alto subido en la prueba

El CSC acaparó la atención en la jornada de descanso

Frank Schleck se mostró feliz con su amarillo y deseoso de ganar la prueba y Sastre recordó que su equipo debe atacar en las etapas de Alpes «con cabeza».

Joseba ITURRIA | CUNEO

El hotel La Ruota de Pianfei se convirtió en la mañana de ayer en el epicentro informativo de la jornada de descanso del Tour. La rueda de prensa que daba el CSC Saxo Bank resultó multitudinaria e hizo recordar a las que daba Armstrong en sus años, con la diferencia de que el norteamericano sólo hablaba en inglés para todos y Frank Schleck, Carlos Sastre y Bjarne Riis estuvieron más de una hora después de acabada la conferencia de prensa respondiendo individualmente en todos los idiomas que conocían a todos los periodistas que les requerían.

Frank Schleck acaparaba la atención con el maillot ganado el día anterior y admitía que «cuando he entrado en la sala tenía miedo, pero a los periodistas hay que respetarlos como es necesario que ellos nos respeten a nosotros, debemos ayudarnos mutuamente y estoy contento de atenderos a todos».

Posaba feliz con el maillot amarillo, pero dejaba claro que «éste no es el día más feliz de mi carrera. He tenido muchos éxitos en el ciclismo y es uno más de los buenos momentos que he tenido en la vida. Todos los éxitos no hay que compararlos, sino saborearlos en su momento».

Añadía que «no sé si voy a ganar el Tour. He hecho muchos sacrificios para llegar hasta aquí y voy a intentar ganarlo. Si no lo consigo no estaré descontento. He estado varios días a un segundo del maillot amarillo y ahora lo tengo y no podré estar triste porque estoy haciendo un buen Tour y he dado vida al sueño luxemburgués, que confía mucho en sus tres corredores».

«Si gano el Tour estaré contento, si acabo en el podio también y si no lo consigo no estaré descontento porque sabré que he hecho todo por intentarlo».

Admitía que las etapas de hoy y de mañana son «las que me dan miedo pese a ser un escalador y saber que si todo va bien estaré adelante. Tengo necesidad de atacar porque no soy un especialista en la crono. Vamos a intentarlo aunque no sé qué tiempo necesitaré para el sábado». La de mañana es especial para él porque ganó en Alpe d'Huez hace dos años, pero los puertos de hoy no los conoce.

Decía que «llevo diez días cansado, pero tras cuatro o cinco etapas, cuando entras en ritmo de carrera, todos los días tienes el mismo modo de vida y siempre estás igual de fatigado».

Sastre ve una ventaja

El líder del Tour eclipsaba al hombre que partía como líder de su equipo, pero Carlos Sastre no se sentía molesto por ello: «Creo que contamos con esa ventaja importante, estamos dos corredores del CSC entre los seis primeros con opciones de luchar por la carrera. Tenemos que seguir atacando con cabeza para llegar a la crono con el máximo tiempo posible sobre Evans y Menchov, que son dos corredores muy potentes y debemos distanciarlos si queremos optar por esta carrera».

Los dos flaquearon en Prato Nevoso, pero Sastre señalaba que «los vi fuertes durante toda la subida, aunque en la parte final fue una sorpresa importante que aventajé a Menchov en 20 segundos y en 47 a Evans en prácticamente 500 metros junto con Köhl, que fue el corredor más fuerte en la ascensión».

El liderato de Schleck es menos problema para Sastre porque no le va a impedir atacar para su beneficio personal porque los dos están obligados a hacerlo: «No podemos defender lo que tenemos porque no nos vale ni a Frank ni a mí. Debemos jugar al ataque, pero tenemos que ser inteligentes en ese sentido. Es lo que ha dicho Riis en la rueda de prensa, estamos aquí para buscar el beneficio de este equipo y lo vamos a hacer».

El director danés estaba tranquilo y feliz con el discurrir del Tour para su equipo. Así señalaba a GARA que «sabía que teníamos un buen equipo y muy unido. Todos los corredores son grandes atletas, pero además forman un buen equipo y por esto no estoy sorprendido de que lo hayamos hecho bien hasta ahora en un Tour en el que hemos salido con la idea de ganarlo. Siempre hemos intentado hacerlo lo mejor posible aquí, pero cuando estaba Armstrong era difícil ganarle. Hemos visto a Carlos hacerlo bien, está muy estable y sabemos que para él no es fácil ganar el Tour, pero subir al podio ya está bien».

Dejaba claro que «tener dos líderes no es un problema, es una baza buena para nosotros. Los dos son corredores con buena mentalidad para trabajar en equipo y si no trabajan juntos no pueden ganar el Tour. El ambiente es fenomenal y acabar con los dos en el podio sería magnifico. Evans y Menchov están fuertes y van mejor contrarreloj, pero en Prato Nevoso hemos visto que hay posibilidades de distanciarles y las dos etapas siguientes son más duras y nos van mejor. A ver si podemos sacarles un par de minutos».

Saunier, Caisse y Euskaltel

En la jornada de descanso de ayer los corredores del Saunier Duval -todos menos los apartados Riccó y Piepoli-, sus directores y médicos hicieron público un comunicado en el que piden que su sponsor siga con el equipo, parece que va a ser así, y trasmitieron en su nota que «hemos apostado siempre por un ciclismo limpio y creíble, lo que ha sido el eje central de todas las reuniones del equipo. No toleramos y condenamos enérgicamente la elección de algunos corredores que han buscado en el dopaje la posibilidad de una victoria. Del mismo modo, no queremos que esto manche la reputación, hasta ahora intachable, de nosotros, los corredores, y de los dirigentes».

«No queremos pagar por los errores de otros y continuamos esperando la confianza de una Sociedad que hasta hoy ha creído siempre en nosotros, inculcándonos cada día la imagen de seriedad y honestidad que siempre hemos dado. No podemos y no queremos mirar hacia otro lado ante los hechos acontecidos: ¡quien ha hecho trampas, es justo que pague por ello!. Pero, por el contrario, os pedimos proteger a quienes han luchado siempre honestamente por el honor del equipo», manifiestan.

El equipo Caisse d'Epargne, por su parte, comunicó que Pereiro fue trasladado anoche en avión desde Cuneo a Vigo, donde iba a ser llevado en ambulancia al hospital Fátima de Vigo, donde se le operará a lo largo del día de hoy. El otro líder que queda en carrera, Alejandro Valverde, hizo una lectura positiva de la primera etapa alpina, espera brillar en las dos que quedan y no descarta el podio de París.

En Euskaltel Samuel Sánchez considera que la etapa de hoy es propicia para él porque acaba tras un descenso que se adapta bien a sus cualidades. Para ello espera superar el techo de la historia del Tour, la Bonette Rostefond, a más de 2.800 metros de altitud, a pocos segundos de los que lo coronen primero.

FRANK SCHLECK

«No sé si voy a ganar el Tour. He hecho muchos sacrificios para llegar hasta aquí y voy a intentar ganarlo. Si no lo consigo no estaré descontento. He estado varios días a un segundo del maillot amarillo y ahora lo tengo».

CARLOS SASTRE

No podemos defender lo que tenemos porque no nos vale ni a Frank ni a mí. Debemos jugar al ataque, pero tenemos que ser inteligentes en ese sentido. Estamos aquí para buscar el beneficio de este equipo y lo vamos a hacer».

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