Campaña para evitar que las cosechadoras destrocen los pollos de aguilucho
La asociación Gurelur ha puesto de nuevo en marcha el «Proyecto aguilucho», encaminado a la protección de las polladas que nidifican en los campos de cultivo. En 19 años se han salvado 1.188 pollos de aguilucho.
GARA |
Los aguiluchos cenizo, pálido y lagunero, éste en menor medida, ubican la mayoría de sus nidos directamente sobre el suelo de los cultivos. El motivo por el que utilizan estos hábitats es porque en ellos encuentran protección para sus nidos, pasando así desapercibidos para los predadores y, además, porque en ellos encuentran la mayor parte de las presas que componen su dieta y con las que alimentan a sus polladas.
Los nidos de estas rapaces resultan destrozados por la cuchillas de las cosechadoras, ya que coincide la presencia de los pollos en los nidos con la época de la siega, que se realiza en los meses de junio y julio.
«Mucho antes del inicio del proyecto, algunos agricultores, cuando encontraban un nido durante la cosecha, apartaban los pollos y seguían cosechando en la creencia de que sobrevivirían con el cuidado de sus padres. Esta acción, que demuestra la sensibilidad de algunos agricultores con el medio en que viven, sirve de muy poco -informa Gurelur-, ya que los pollos privados de la protección del cereal son presa fácil para los predadores».
Para evitar estas mortandades se puso en marcha el Proyecto Aguilucho en el año 1989, cumpliendo esta temporada veinte años. Los trabajos se desarrollan durante los meses de abril a agosto. Al igual que en años anteriores, el objetivo principal es concienciar al agricultor para que, en caso de tener conocimiento de la existencia de un nido en sus campos, deje sin cosechar una parcela alrededor del mismo para garantizar el normal desarrollo de la puesta. La producción de las parcelas respetadas les serán abonadas a los agricultores por la asociación Gurelur.
El año pasado se actuó sobre un total de 26 nidos en diversas zonas de Nafarroa: 12 de pálido, 10 de cenizo y 4 de lagunero. De esta forma se consiguió salvar 50 pollos, de los cuales 30 eran de pálido, 16 de cenizo y 4 de lagunero. En esa temporada actuaron diez voluntarios y se invirtieron un total de 16.632 euros, sufragados a través de la campaña «Tú eliges, tú decides» de la Fundación CAN.
Pálidos, cenizos y laguneros
Desde el comienzo del proyecto en el año 1989 Gurelur ha conseguido salvar de la muerte a 1.188 pollos de aguilucho, de los cuales 535 son aguiluchos pálidos, 629 aguiluchos cenizos y 24 laguneros.
«Sin este trabajo el aguilucho cenizo podía haber desaparecido de nuestros campos y el aguilucho pálido podría estar en peligro de extinción. Hay que tener en cuenta -explica Gurelur- que si no se realizasen estos trabajos de protección morirían cerca del 90% de los pollos de aguilucho de los nidos existentes en los cultivos».
El apoyo que viene solicitando Gurelur para poder llevar a cabo este proyecto tiene una respuesta «muy positiva» por parte de los agricultores navarros, «que han adoptado sus objetivos como propios».
Los pollos privados de la protección del cereal son presa fácil para los predadores. Por eso, se pide a los agricultores que dejen sin cosechar una parcela alrededor del nido, a fin de garantizar el normal desarrollo de la puesta.
La producción de las parcelas que quedan sin cosechar les son abonadas a los agricultores por Gurelur. De esta forma se ha evitado que en 19 años hayan muerto 1.188 pollos de aguilucho en los campos navarros.