Arranca la pretemporada
Los donostiarras echan a andar con un único objetivo
Vaughan, que firmó por el Blackpool, fue la gran ausencia del primer entreno de la plantilla donostiarra
GARA | DONOSTIA
Ahora sí se puede decir que ha echado a andar el proyecto 08/09 de la Real. El equipo donostiarra, aunque con ausencias, realizó ayer el primer entrenamiento de una temporada que afronta con un objetivo evidente y único, el ascenso.
La principal ausencia en la sesión fue la de David Vaughn, después de que la Real haya traspasado al galés al Blackpool de la segunda división inglesa por 245.000 euros, la mitad de lo que pago por él al Crewe Alexandra el pasado año.
Tampoco estuvo Marquitos, que se reunirá hoy con su nuevo equipo, ni los jugadores que todavía debían pasar las pruebas médicas. Fue, así, una sesión reducida, con apenas catorce jugadores -cuatro de ellos del filial- a las órdenes del preparador tolosarra.
Entrando ya en la rutina, tras el entrenamiento hubo rueda de prensa, en la que quedaron claras dos ideas. La primera, en boca de Mikel Aranburu: «el objetivo será el ascenso», meta que el equipo afronta «con ganas y con la misma ilusión», pese a que aún recuerda el varapalo sufrido en junio. La segunda, más personal, en la de Asier Riesgo, al que no le gustaría moverse de Donostia, aunque es consciente de que el club le ha colocado, junto a Claudio Bravo, en el mercado. «Sé que se está moviendo algo, que estarán hablando o negociando, pero yo sigo esperando a ver qué opciones existen. Yo siempre he mantenido que me gustaría seguir aquí toda mi vida, pero habrá que esperar», admitió.
Indignados con Competición
La actualidad en la Real, de todos modos, seguía pasando ayer por los despachos. Y más concretamente, por las reacciones, lógicamente negativas, a la decisión del Comité de Competición de archivar el «caso Sanz». Una resolución final que «causa escándalo», en opinión de Luis María Antoñana.
En opinión del portavoz realista, Competición «sortea» el fondo del asunto y se refiere más a hechos accesorios que al objeto principal de la denuncia. Antoñana considera que había «pruebas suficientes» para condenar al Málaga y desveló que desde el Comité incluso «se pulsó» la opinión de varios clubes sobre la posibilidad de configurar una Liga de 21 equipos.
El guardameta asume que puede verse obligado a cambiar de aires, pero asegura que le gustaría seguir en la Real «toda la vida».