Que Andoni Ortuzar se ganara los galones para presidir el Bizkai Buru Batzar con su trabajo en la dirección de EITB me pareció lamentable. Y no es que sea que no se notará su mano en los medios públicos vascos, pero que se reconozca abiertamente es algo muy lamentable.

Ahora, que Imaz se haya ganado el puesto de presidente de Petronor desde sus puestos de consejero de Industria y presidente del PNV me parece inaceptable.

No me creo que a nadie le parezca raro que una de las mayores empresas de Euskal Herria nombre presidente a Imaz y que nadie se pregunte qué consecuencias tendrá.

Supongo que Petronor, como todas las empresas de su envergadura, tienen muchos asuntos que negociar con las instituciones y ¿os imagináis a Imaz negociando ayudas para su nueva empresa con la consejera de Industria o el diputado general de Bizkaia, que son de su propio partido? ¿cómo era aquello de que no sólo hay que ser honrado sino que también hay que parecerlo?