CLÁSICA DE ORDIZIA
El pelotón regresa a las carreteras vascas
A.U.L. | DONOSTIA
La Clásica de Ordizia se encarga, un año más, de abrir el verano ciclista en Euskal Herria. La 85ª edición de la prueba guipuzcoana rendirá, además, homenaje a Andrés Urdaneta, con el Gran Premio «Urdaneta 300».
Será la principal novedad de la carrera, que mantiene el vistoso trazado del pasado año: la Clásica arrancará con tres vueltas a un primer circuito y otras tantas ascensiones a Abaltzisketa (3ª), para dar paso después a un segundo circuito, más selectivo, que se recorrerá en dos ocasiones. En esos 60 últimos kilómetros, los ciclistas repetirán ascensión a Abaltzisketa y añadirán la de Altzo, también de 3ª. En total, 165,7 kilómetros idóneos para corredores con ganas de movimiento.
Corredores como Joaquim Rodríguez, vencedor el año pasado, y que volverá a liderar a un potente Caisse d'Epargne, que también contará con Karpets, Rujano, Lastras o Zandio. La principal alternativa de Euskaltel-Euskadi, por su parte, pasa por Igor Antón. Tomarán la salida, en total, 130 corredores pertenecientes a trece formaciones: las ya mencionadas Caisse d'Epargne y Euskaltel (únicas ProTour, ante el parón de Saunier), Orbea Oreka, Andalucía-Cajasur, Conténtpolis Murcia, Extremadura, Meitan Hompo, Burgos Monumental, Cinelli, La MSS, A-Style, Benfica y un Karpin Galicia al que también habrá que prestar mucha atención, no en vano llega encabezado por un recuperado David Herrero, que sueña con reeditar la victoria que consiguió hace cuatro años.