El candidato demócrata a la Presidencia de EEUU, Barack Obama, hizo un llamamiento ayer en Berlín a Europa y a EEUU para que «superen sus diferencias para hacer frente a los desafíos mundiales del terrorismo y del recalentamiento del planeta».

«No podemos permitirnos estar divididos», proclamó el senador de Illinois ante decenas de miles de personas que se congregaron al pie de la columna de la Victoria, en el corazón de Berlín.

«El siglo XXI ha comenzado con un mundo más interdependiente que nunca en la historia de la Humanidad. Pero este acercamiento ha supuesto también nuevos peligros que no pueden ser limitados por las fronteras o los océanos», añadió Obama, que destacó que «ninguna nación es tan grande y poderosa que puede hacer frente a estos desafíos ella sola».

«EEUU no tiene mejores aliados que Europa. Pero una verdadera asociación exige un trabajo constante y sacrificios. Los aliados tienen que saber escuchar, aprender los unos de los otros y, sobre todo, ofrecerse mutua confianza», destacó.

Evocando la caída del muro de Berlín en 1989, Obama instó a «derribar los demás muros».

«Los muros entre quienes son aliados desde hace mucho tiempo, en un lado y otro del Atlántico, no pueden continuar. Los muros entre los países más ricos y los más pobres no pueden mantenerse. Los muros entre las razas y las tribus, entre los nativos y los emigrantes, entre cristianos, musulmanes y judíos no pueden seguir en pie», añadió.

A continuación, Obama pidió ayuda a Europa para vencer a los talibán en Afganistán. «Para el pueblo afgano, y para nuestra seguridad común, tenemos que seguir trabajando hasta el final. América no puede hacerlo sola. El pueblo afgano necesita nuestras tropas y las vuestras, nuestros apoyo y el vuestro para vencer a los talibán y a Al Qaeda, para desarrollar su economía y para ayudar a reconstruir su país. El desafío es lo suficientemente importante como para no abandonar ahora», declaró el candidato demócrata.

Tras dar repetidamente las gracias a los berlineses, al pueblo alemán en general, a la canciller Angela Merkel y a los restantes políticos con los que se entrevistó, Obama señaló que «Berlín representa el sueño y el anhelo de la libertad» y evocó la «amistad surgida» entre EEUU y Alemania en tiempos del bloqueo soviético sobre el sector occidental de la ciudad y el puente aéreo aliado que abasteció a su población.

Precisamente, todos los analistas compararon el discurso que Obama ofreció ayer en Berlín con el que el presidente John F. Kennedy, también demócrata, realizó en junio de 1963, en plena Guerra Fría, en el que ofreció el apoyo de EEUU ante la URSS y proclamó: «Yo también soy berlinés».

Obama se entrevistó previamente con la canciller Angela Merkel y con su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, con quienes abordó la situación en los focos de conflicto internacionales en conversaciones por separado.

Según fuentes gubernamentales alemanas, Obama y Merkel analizaron la disputa nuclear con Irán, la situación de Afganistán y de Pakistán y el «proceso de paz» en Oriente Medio, en un diálogo calificado de «abierto».

La estancia de Obama en Berlín ha puesto en jaque a la Policía alemana, pues si bien no tiene oficialmente el estatus de jefe de Estado o de Gobierno, el dispositivo de seguridad fue similar.

Los alrededores de la columna de la Victoria fueron acordonados, todas las calles adyacentes al monumento quedaron cortadas al tráfico y para acceder al espacio reservado al público había que superar un riguroso registro.

Una hora antes de comenzar el discurso, unas 15.000 personas esperaban turno para entrar en el recinto acordonado, mientras que dentro de éste otras 5.000 aguardaban al candidato. La cifra creció más de 200.000 en el momento que comenzó el discurso, según estimaciones del portavoz de la Policía alemana, Michael Bengsch. El SPD de Berlín hizo un llamamiento a sus afiliados y simpatizantes a que acudieran al mitin de Obama.

Es la primera vez que un candidato a la Presidencia de EEUU realiza un discurso sobre política exterior fuera del país.

Tras su discurso, que fue frecuentemente interrumpido por aplausos y gritos de «Yes we can (Sí, podemos)», el eslogan electoral del candidato demócrata, Obama se acercó durante cinco minutos a la multitud para estrechar manos y dejarse fotografiar.

Obama continuará hoy en París su gira electoral a través del mundo. En su agenda destaca una entrevista con el presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy.

Mientras Obama realiza su gira por Europa, Oriente Medio y Afganistán, el equipo de McCain le criticó por no haber prestado atención a América Latina, una región que será prioritaria en la acción exterior de los republicanos.

Críticas republicanas

«El senador McCain concede una gran importancia a América Latina», explicó Randy Scheunemann, principal asesor en materia de política exterior del candidato republicano, a la agencia Efe.

«No sólo ha hecho docenas de visitas, sino que también destinó tiempo en el curso de esta campaña para viajar a Colombia y a México», añadió Scheunemann, quien criticó a Obama por «no haber visitado nunca la región».

Scheunemann también atacó a Obama por oponer al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia y por querer revisar el tratado NAFTA, que establece el libre comercio entre EEUU, Canadá y México.

En este sentido, Scheunemann destacó que McCain cree que «el libre comercio es la expresión por antonomasia de la influencia no militar de un país» e insistió en que lo que describió como «proteccionismo de Obama» provocaría «la ralentización de América Latina y representaría un enorme golpe para la apertura y la prosperidad en el área».

El equipo de Barack Obama ha anunciado que el candidato demócrata realizará próximamente una gira por América Latina, aunque no ha precisado la fecha.

Scheunemann insistió en que las diferencias entre los dos candidatos son destacadas. En este sentido, resaltó que McCain se mantiene firme en su oposición a establecer un calendario para la retirada de tropas de Irak, algo que, en cambio, defiende Obama.

El asesor del candidato republicano dijo que su postura no ha cambiado pese a que el Gobierno iraquí ve como posible una retirada de las tropas de combate estadounidenses para el año 2010 y al hecho de que la Casa Blanca ha alcanzado un acuerdo con el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, para establecer un marco general para la retirada.

«La postura de McCain es que la retirada está bien siempre y cuando no está guiada por una fecha artificial, sino por las condiciones de regreso», explicó Scheunemann, quien recordó que el senador por Arizona quiere que las tropas regresen victoriosas.

Scheunemann adelantó también que, de ganar en noviembre, McCain perseguirá unos lazos más estrechos con Europa, una mayor apertura política en China, una política común transatlántica con respecto a Rusia y esfuerzos diplomáticos multilaterales para hacer frente a Irán.

McCain, con el dalai lama

En un intento de hacer frente a la ofensiva diplomática de Obama, McCain anunció que hoy se reunirá con el dalai lama tras una reunión electoral en Colorado.

«Tengo el honor de reunirme con una persona que juega un papel modélico en la escena internacional y que es un héroe», señaló McCain a la prensa.

El senador de Arizona subrayó que admira al líder espiritual de los budistas tibetanos «por los esfuerzos que ha realizado para lograr la libertad para el pueblo de Tíbet y del mundo entero» y explicó que el encuentro se concertó de «mutuo acuerdo» entre ambos.