Definen la transición hacia el nuevo marco constitucional en Ecuador
La Asamblea Constituyente de Ecuador aprobó un régimen de transición para suplir el vacío legal que comenzará mañana al término de sus funciones y, mientras se organiza el referéndum sobre la nueva Constitución, se extenderá hasta la convocatoria de nuevas elecciones.
GARA |
Los enfrentamientos verbales entre los asambleístas del oficialista Acuerdo País y de la minoría opositora fueron permanentes durante la penúltima sesión de la Asamblea Constituyente, que ayer tenía previsto aprobar, en su última reunión, los 444 artículos que integran el proyecto de nueva Constitución y poner fin a sus funciones. Pero no sólo hubo roces, también constantes felicitaciones y abrazos, sobre todo cuando se incluyeron el quechua y el suhar como lenguas oficiales de «rela- ción intercultural».
En el transcurso de la maratoniana sesión, que arrancó el pasado viernes, los miembros de la Asamblea aprobaron cerca de la medianoche del miércoles el régimen de transición para suplir el vacío legal hasta las nuevas elecciones legislativas, el preámbulo de la nueva Carta Magna, se resolvieron algunas reconsideraciones a textos constitucionales y fueron designados los responsables de varios organismos públicos.
El régimen de transición, que contempla la creación de una Comisión Legislativa y la reestructuración de las cortes de justicia y electoral, se aplicará sólo si en el referéndum convocado para el 28 de setiembre se aprueba el proyecto constitucional, impulsado por el Gobierno y debatido en la Asamblea.
Esa comisión cumplirá las funciones de la Asamblea Nacional, como pasará a llamarse el Congreso, hasta que en las elecciones generales previstas para finales de este año o principios del siguiente se elijan a los nuevos parlamentarios. En esos mismos comicios, se elegirá, entre otros cargos, al presidente, que no tendrá que renunciar a su puesto para ser candidato.
Dispone también la reestructuración de la Corte Suprema de Justicia, que se llamará Corte Nacional de Justicia y reducirá a 21 sus 31 magistrados.
En la misma sesión, la Asamblea Constituyente aprobó el preámbulo de la Carta Magna, que reconoce la multiculturalidad del país y cita su carácter democrático, su compromiso con la integración latinoamericana, la paz y la solidaridad con todos los pueblos del mundo.
Asimismo, incluyó en el nuevo texto el quechua y el shuar (lengua indígenas de la Amazonía) como lenguas oficiales, después de que el sábado se decidiera no hacerlo, lo que suscitó duras críticas de los grupos indígenas. Además, se señala que los demás idiomas ancestrales son de «uso oficial» para las nacionalidades indígenas donde habiten y en los términos que fija la ley» y añade que el Estado respetará e impulsará su conservación y uso.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), Marlon Santi, se declaró insatisfecho con la inclusión de quechua como idioma oficial de «relación intercultural» en la Carta Magna, aunque lo consideró «un paso adelante».