Ayer se inauguró la villa olímpica en la que residirán la gran mayoría de los deportistas, aunque se habla de que el equipo estadounidense de basket se alojará en un hotel, que tomen parte en cita que comenzará el próximo 8 de agosto.

El complejo cuenta con 42 edificios en los que vivirán 16.000 atletas dentro de 66 hectáreas, dispone de restaurantes, casas de té, cafeterías, una peluquería, una oficina de correos, tiendas, una estación de bomberos y una clínica. Asimismo, el recinto posee sistemas de ahorro energético, en línea con el objetivo de que los Juegos Olímpicos de Beijing sean respetuosos con el medioambiente: las duchas y la iluminación nocturna exterior se alimentan de paneles solares, y se reutilizará el agua de lluvia.

Otros de los aspectos llamativos de la villa olímpica son que los deportistas tendrán la posibilidad de comer comida oriental u occidental durante las 24 horas del día o que quien así lo desee dispondrá de cinco habitaciones donde se celebrarán ceremonias de las cinco grandes religiones -cristianismo, islamismo, budismo, hinduismo y judaísmo-, e incluso clases de idioma chino.

Los primeros en llegar a un recinto que estará abierto hasta el próximo 27 agosto, aunque después serán los atletas paralímpicos quienes la ocupen, fueron los miembros de la delegación china, con el pívot de los Houston Rockets Yao Ming y el campeón olímpico de 110 metros vallas, Liu Xiang. Poco después se sumaron los atletas de Polonia, primera delegación deportiva en acudir a Beijing, que en la jornada de ayer mandó una avanzadilla de 42 deportistas, de los 268 que acudirán representando a ese país, entre los que se encontraban el equipo de balonmano y la nadadora Otylia Jedrzejczak, medalla de oro en los Juegos de Atenas.

Durante la ceremonia de inauguración, que contó con la izada de la bandera del COI y la presencia de distintos representantes institucionales de China que transmitieron diversas frases de bienvenida. La alcaldesa de la capital, Chen Zhili, antigua ministra de Educación del gigante asiático, destacó que dentro del recinto «se intentarán satisfacer las necesidades de gentes con diferentes culturas y credos».