Fuimos muchos niños y jóvenes los que con las navegaciones de José Luis crecimos ilusionados pensando en algún día seguir su estela o simplemente nos emocionábamos con sus relatos de aventuras de mar y de vela. Aunque no le gustaba que lo hiciera, siempre le agradecí el recomendarme a Kanga Birtles en Sidney, persiguiendo mi sueño por él mismo creado: navegar en solitario alrededor del mundo. Sus palabras de felicitación sincera en mi llegada de la regata Velux 5 Océanos, me llenaron de orgullo y emoción. Dice la leyenda que todo buen marino al despedirse de nosotros se convierte en un espléndido albatros; quien haya visto alguna vez la belleza y elegancia de este ave en vuelo jugando con el viento y el mar lo entenderá. Cuando en la próxima edición de la regata Vendée Globe a bordo del Pakea Bizkaia vuelva a navegar por los 40 rugientes, sin duda vendrá a visitarme. ¡Buena proa amigo José!