La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Nafarroa ha condenado a Jaime Giménez Arbe, apodado El Solitario, a 47 años de prisión por el ametrallamiento de los guardias civiles Juan Antonio Palmero y José Antonio Vidal, de 29 y 31 años, el 9 de junio de 2004 en Castejón. En concreto, Arbe ha sido condenado a veinte años de cárcel por cada una de las muertes y a siete más por el delito de «tenencia de armas de guerra».

La sentencia hecha pública ayer también obliga a El Solitario a asumir el pago de dos indemnizaciones de 95.000 euros a los padres de los agentes y de 48.000 para la novia de Palmero, así como de 24.285 euros al Estado español por los daños que sufrió el coche patrulla.

En el escrito, se considera probado que el día de autos, sobre las 18:00 horas, los guardias civiles observaron una irregularidad en la conducción de un todoterreno pequeño, marca Suzuki, en la carretera N-113, tras lo que se situaron en paralelo con la intención de darle el alto.

Según relata la sentencia, en ese momento, el condenado disparó a los agentes 21 proyectiles de un subfusil M3 «de manera inesperada, absolutamente sorpresiva y sin que los agentes dispusieran de la menor posibilidad de defensa».

Pruebas «indiciarias»

De todos modos, el tribunal reconoce que las pruebas contra Giménez Arbe son «indiciarias», aunque a su juicio pueden «quebrar» el principio de presunción de inocencia de El Solitario.

En ese sentido, hace referencia a los casquillos recogidos en Castejón, disparados con el mismo subfusil que el utilizado en un atraco en Vall de Uxó en 2000, y a los testimonios recogidos en el juicio, así como los cuadernos de fuga elaborados por el condenado.