El fiscal de la Audiencia Nacional española Vicente González Mota pidió ayer que se decrete la apertura de juicio oral contra 40 ciudadanas y ciudadanos vascos a los que acusa de ser dirigentes de Batasuna y que están procesados en el sumario 35/02.

En un escrito remitido a la Sección Segunda de la Sala de lo Penal, la encargada del veredicto, González Mota solicitó, además, que se suspenda el proceso contra Josu Urrutikoetxea, declarado «en rebeldía», y Jon Salaberria, que permanece preso en el Estado francés desde mayo, «hasta su entrega a las autoridades españolas». En la causa estaba incluido también Jon Idigoras, que falleció en junio de 2005.

Las otras partes del proceso, es decir, defensa y acusaciones, disponen de 20 días para pronunciarse sobre la petición de la Fiscalía y presentar sus escritos de calificación. Posteriormente, la Sala de lo Penal decidirá al respecto.

La solicitud se produjo después de que Baltasar Garzón concluyera el 1 de abril el sumario contra la formación abertzale. La instrucción comenzó hace seis años, cuando la Policía española detuvo a once personas acusadas de desarrollar, según la Policía por orden de ETA, un plan de financiación a través de las herriko tabernas. Garzón decretó el embargo de 75 locales, así como la suspensión de actividades de Batasuna en agosto de 2002. Meses después, este partido sería ilegalizado por el Tribunal Supremo español. Garzón procesó en enero de 2005 a 36 personas , y en meses posteriores incluyó en la causa a otros representantes de la formación política.

El juez justificó el procesamiento argumentando que Batasuna es «una estructura más del complejo político-violento diseñado para conseguir una finalidad concreta a través de la subversión y la alteración de la paz pública, cual es la autodeterminación de la denominada Euskal Herria».

800 tomos

El sumario de Garzón acumula más de 800 tomos -291 de ellos correspondientes a la pieza principal-, por lo que el magistrado elevó el sumario a la Sala de lo Penal de forma gradual.

Su lista de «ilegalizados» es casi interminable tras los distintos macrosumarios conformados. Así, Garzón habla ya en su escrito de «KAS-Ekin, considerado el aparato político de ETA; Xaki, aparato internacional; las organizaciones juveniles Jarrai, Haika y Segi; Gestoras pro Amnistía; las empresas Orain, Ardatza, Hernani Inprimategia, Egin, Egin Irratia, los servicios de información KAS y Egin, Banaka, Eneko, Joxemi Zumalabe y las herriko tabernas».