Escaso eco de la protesta en Belgrado contra la detención de Karadzic
La protesta convocada en Belgrado contra el arresto de Radovan Karadzic, acusado de genocidio, obtuvo escaso eco pese a que estaba respaldada por el DSS del ex primer ministro Vojislav Kostunica y su aliado, el NS de Velimir Ilic. Aunque los organizadores habían dicho que esperaban 100.000 manifestantes, esta cifra se vio reducida a 15.000, según datos de la Policía. La UE, mientras, anunció que no desbloqueará el Acuerdo de Asociación con Serbia.
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Pese a contar con el respaldo expreso del Partido Democrático de Serbia (DSS), del ex primer ministro Vojislav Kostunica, y de su aliado Nueva Serbia (NS), de Velimir Ilic, la manifestación convocada por el Partido Radical Serbio (SRS) para denunciar la detención de Radovan Karadzic y su traslado al tribunal de La Haya no obtuvo el eco deseado. La cifra de 100.00 personas que anunciaron los organizadores quedó muy lejos de la realidad. Fuentes policiales situaron en cerca de 15.000 el número de manifestantes, que portaron pancartas con fotos de Karadzic y de Vojislav Seselj, presidente del SRS encarcelado en La Haya.
La movilización, que comenzó a las 19.00 en el centro de Belgrado bajo el lema «Libertad para Serbia», transcurrió bajo estrictas medidas de seguridad.
Según la emisora radiofónica B92, policías inspeccionaron con perros la céntrica Plaza de la República, punto de arranque de la marcha, para detectar si había explosivos. Asimismo, se incrementaron las medidas de protección en varias sedes diplomáticas, en particular, en las de Estados Unidos y Croacia.
La movilización reunió al número dos del SRS, Tomislav Nikolic, y al también dirigente de la formación Aleksandar Vucic, que, en días pasados, criticó con dureza al presidente serbio, Boris Tadic. «Gracias por venir en tan gran número para poner de manifiesto que Serbia no ha muerto», exclamó Vucic entre gritos de «Tadic, traidor». El hermano de Karadzic, Luka, también estaba presente.
Las posturas contrarias al mandatario serbio, junto a las exigencias de libertad para Karadzic y Seselj, marcaron la movilización. «Tadic está pagado por Occidente», estimó Radmila Djelic, una jubilada de 57 años. En su opinión, el traslado de Karadzic al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia es «el último acto de la dictadura de Tadic». A su lado, otra mujer que prefirió guardar el anonimato subrayó que esta detención «es una vergüenza para nuestro pueblo. Estamos furiosos ante la injusticia cometida contra los serbios porque La Haya es un tribunal político».
«Aún faltan ciertas etapas»
En este contexto, los Veintisiete anunciaron que, por el momento, no desbloquearán el Acuerdo de Asociación y Estabilización con Serbia, primer paso para su entrada en la UE, que exige «la plena cooperación» de Belgrado con el TPIY. Fuentes comunitarias explicaron que la Comisión Europea ha presentado a los embajadores una propuesta para desbloquear el acuerdo que, si bien ha sido «ampliamente respaldada», estaría condicionada a conocer primero la opinión del TPIY sobre «la plena cooperación» de Serbia. «La UE debe saber lo que piensa el Tribunal y aún faltan ciertas etapas por cumplir», señalaron en alusión al arresto de Ratko Mladic.
La Policía serbia lanzó gases lacrimógenos y disparó pelotas de goma contra un grupo de 200 personas que participaban en la manifestación contra el arresto de Karadzic.
Tras dos años de juicio, el Tribunal de Crímenes de Guerra de Bosnia, con sede en Sarajevo, condenó ayer a penas de entre 38 y 42 años de prisión a siete serbios de Bosnia por la muerte de más de mil bosnios musulmanes en un solo día, el 13 de julio de 1995, como parte de la masacre de Srebrenica, que costó la vida a 8.000 musulmanes varones de todas las edades.
«Los acusados sabían que matándolos estaban participando en la exterminación permanente de los bosnios musulmanes de Srebrenica», concluyó el juez Hilmo Vucinic. En este sentido, aseguró que «de manera consciente mataron a cientos de bosnios musulmanes con el fin de eliminarlos de Srebrenica».
Según la sentencia, los siete participaron en la separación de los varones de sus familias. Antes de matarlos los agruparon en un almacén de una cooperativa agrícola de la localidad de Kravica.
Otros cuatro acusados por la misma causa fueron absueltos por falta de pruebas y puestos en libertad de forma inmediata. Los familiares de las víctimas expresaron su decepción por estas absoluciones.
Este es el primer juicio que tiene lugar en Bosnia por crímenes cometidos en Srebrenica y por genocidio. Los anteriores siempre se han celebrado en la Corte Penal Internacional de La Haya.