Amparo Lasheras Periodista
Tiempo al tiempo, señor Anasgasti
Me alegra, señor Anasagasti, que haya contestado a mi artículo, publicado en este mismo periódico el domingo día 27. Y es que a pesar de lo que usted pueda pensar al respecto, los militantes de la izquierda abertzale, cuando nos permiten hablar, no tenemos por costumbre eludir los debates ni las discusiones. Todo lo contrario. Siempre nos hemos mostrado dispuestos a ello, por muchas razones. Porque es una regla básica en cualquier planteamiento democrático, porque creemos en el diálogo y también porque estamos convencidos de que, al igual que usted, tenemos el derecho no sólo a argumentar nuestros posicionamientos políticos sino también a contrastarlos y defenderlos frente a quien opina diferente.
En su artículo, usted tocaba temas muy interesantes para entablar un debate ideológico sobre cuestiones que, desde finales del siglo XIX hasta nuestros días, han estado presentes en la evolución del pensamiento y de la práctica política y han marcado las diferencias, y muchas veces el enfrentamiento, entre la derecha y la izquierda, es decir entre sus ideas y las mías. Lo mismo le digo en lo que se refiere a la fundación del PNV y su papel en el desarrollo del nacionalismo vasco, y sobre la mención que hace a la ética política, tal y como ustedes la entienden, en términos exclusivamente de condena de las consecuencias y no de la causa que provoca la aparición de una lucha armada. Estos temas, claves para entender la situación de Euskal Herria, necesitarían un debate más profundo y riguroso, que de ninguna manera quiero eludir, pero que por cuestiones de espacio es imposible abordar en este artículo.
A lo que sí voy a contestar es a la idea, en la que tanto insiste en sus últimas reflexiones periodísticas, de que la izquierda abertzale carece de proyecto y se encuentra anquilosada en la imagen y las propuestas de hace treinta años. Sabe perfectamente que no es así. La IA sigue denunciando la represión, las torturas, los encarcelamientos y las detenciones arbitrarias, las ilegalizaciones y la falta de derechos de los presos, porque ésa, señor Anasagasti, es la realidad que, tristemente y día a día, está viviendo la IA y un sector importante de la sociedad vasca, gracias a la legislación española y a la ayuda que el PNV le presta.
Pero además de ese trabajo, le recuerdo que durante treinta años la formación abertzale se ha preocupado por establecer y aplicar en las instituciones donde ha participado y gobernado, alternativas sociales, laborales y culturales, encaminadas siempre a construir una Euskal Herria más libre, solidaria y euskaldun. Y desde 1976, con la Alternativa KAS, ha presentado ante la ciudadanía vasca varias propuestas políticas, (1979, 1990, 1994, 1995, 1998, 1999 y en 2004 en Anoeta), para, de manera definitiva, alcanzar el diálogo, una solución y la paz.
En este momento, y usted lo sabe, la izquierda abertzale ha puesto sobre la mesa un proyecto capaz de abrir nuevas expectativas de futuro para Euskal Herria. Me estoy refiriendo a la propuesta para un Marco Democrático. Un documento que recoge y articula la idea de una solución democrática, basada en la libre decisión de la ciudadanía, que además garantice, respete y posibilite la participación de todos los proyectos políticos. Esta propuesta se concreta en una Autonomía para Hego Euskal Herria, basada en el derecho a decidir y que permitiría iniciar una nueva fase de diálogo, acuerdo y solución. Éste es el discurso y el objetivo principal en el actual quehacer político de la izquierda abertzale, posibilitar la creación de un escenario democrático que abra las puertas a todos los que sueñan con un Estado vasco independiente.
Y eso es todo, señor Anasagasti. No sé si le parece poco o mucho, mal o bien. Pero esa propuesta está ahí. Y nadie lo puede evitar. Y si hace treinta años no pudieron acallar la voz de Herri Batasuna al cuestionar el marco político que establecía la Consti- tución española y el Estatuto de Gernika, ahora tampoco podrán ocultar in aeternum la propuesta para un Marco Democrático. Y si no, tiempo al tiempo.