Bush señala que podría ordenar la retirada de Irak en un plazo de varias semanas
GARA |
El presidente de EEUU, George W. Bush, destacó ayer, por primera vez de manera tan clara, que podría ordernar la retirada de más soldados de Irak en un plazo de varias semanas gracias a la «disminución de la violencia» en el país árabe.
Aunque Bush señaló que los avances podrían ser «reversibles», hizo suya, por primera vez, la evaluación de sus representantes militares y civiles en Irak, según quienes «parece que a partir de ahora los progresos que hemos hecho tienen un cierto carácter de permanencia».
En su declaración, Bush fue mucho menos concreto sobre otra cuestión importante: la presencia militar a largo plazo en Irak, que es objeto de negociaciones con el Gobierno de Nuri al-Maliki.
La Administración Bush no ha logrado acabar con estas negociaciones antes del 31 de julio, como se había puesto como objetivo. Sin embargo, Bush señaló que «ha habido progresos».
Ambos gobiernos estarían por tanto próximos a un acuerdo por el que la Casa Blanca aceptaría «un horizonte temporal» más allá del cual las tropas de EEUU no podrían permanecer en Irak, según publicó ayer «The New York Times», citando fuentes oficiales de las dos partes.
Bush añadió que el general David Petraeus, comandante en jefe de las tropas estadounidenses en Irak, «me presentará sus recomendaciones sobre el número de tropas que debe haber en el futuro, incluidas las nuevas reducciones de las fuerzas de combate, en función de las condiciones». Petraeus señaló el lunes que estas recomendaciones estarán listas en el plazo de un mes.
Hasta el momento, el presidente Bush se ha opuesto firmamente a establecer un calendario de retirada de las tropas de EEUU de Irak. El candidato demócrata, Barack Obama, por su parte, reclamó una retirada para 2010 y una solución política al conflicto.
Un representante de la embajada de EEUU en Bagdad señaló a France Presse que el acuerdo que están a punto de firmar es similar al que tienen suscrito con Japón o Alemania.
Rechazo de al-Sadr
El líder chií Moqtada al-Sadr, por su parte, instó al Gobierno de al-Maliki a no firmar ningún acuerdo que permita que las tropas de EEUU puedan permanecer en Irak.
«Llamo al Gobierno iraquí a que no firmar ningún acuerdo con EEUU y afirmo que estoy dispuesto a apoyar al Gobierno, popular y políticamente, en el caso de que no firme», declaró al-Sadr, según su oficina en Nayaf.
El líder chií pidió a «los hombres de la fe y a los clérigos que expresen también su opinión contraria a la firma de un acuerdo de este tipo entre el Gobierno y el ocupante, incluso si se trata de un acuerdo amistoso o relativo a cualquier otra cuestión».
Por ello, instó al pueblo iraquí a «estar unido para manifestarse en contra de este acuerdo mediante vías políticas, pacíficas y populares».