Pese a que el remo es uno de los deportes más tradicionales de la costa de Euskal Herria, han tenido que transcurrir muchos años de espera para que la igualdad entre hombres y mujeres también llegara a las tostas de las traineras. Ayer, Lekeitio fue testigo del primer Campeonato de Euskadi femenino de traineras, donde las tripulaciones de Hondarribia, Zumaia-Getaria y Tolosaldea lucharon codo a codo por llevarse la primera bandera. La representante vizcaina, Arkote, finalmente no compitió, por lo que la tanda estuvo formada íntegramente por tripulaciones guipuzcoanas, que de esta manera repitieron el Campeonato del herrialde celebrado anteriormente.

La cita de ayer fue el colofón a años de trabajo y superación, en un mundo, el del remo, donde hasta hace bien poco sólo exis- tían ojos y premios para una parte. Pero poco a poco, empezando con la modalidad de banco móvil, bateles, posteriormente trainerillas y finalmente traineras, cada vez más chicas se han sumado a este deporte tan arraigado en Euskal Herria. El resultado es esperanzador, aunque todavía queda mucho camino por remar para cruzar la meta de la normalización.

La regata de ayer arrancó a las 12.00 con las tres traineras guipuzcoanas colocadas en las balizas situadas junto a la isla de Garraitz, y hasta las últimas paladas no se supo el nombre de la vencedora. El campeonato estuvo muy reñido y prueba de ello es que las tres embarcaciones llegaron a mitad del recorrido separadas por tan sólo tres segundos de diferencia. A partir de la primera y única ciaboga, Tolosaldea no pudo seguir con el ritmo impuesto por las favoritas y poco a poco se fue distanciando de la cabeza de la prueba, por lo que el sprint final se redujo a un mano a mano entre Hondarribia y Zumaia-Getaria. Finalmente fue Hondarribia quien que se llevó el gato al agua al distanciar en poco más de dos segundos a su máximo rival. Tolosaldea llegó con 18 segundos de retraso a meta.

Impugnación

Al parecer, donde no existió ninguna igualdad fue entre las diferentes calles que conformaron el campo de regatas. Zumaia-Getaria y Tolosaldea se quejaron de que las balizas no estaban en línea e influyeron en el resultado final. La impugnación fue aceptada por los jueces, por lo que la regata quedó suspendida. La prueba se volverá a disputar en fecha y lugar aún sin determinar.