El chupinazo sumerge Lizarra en un ambiente festivo que durará siete días
El estallido del cohete y el posterior baile a las puertas del ayuntamiento abrieron ayer las fiestas de Lizarra, que durarán siete días. Las txoznas quisieron adelantarse a la cita y comenzaron su actividad un día antes.
Ander PEREZ |
El chupinazo lanzado por la concejala de UPN Silvia García desde el balcón consistorial dio inicio ayer, a las 12:00 en punto del mediodía, a siete días de fiesta en Lizarra. Tras el estallido del cohete, los dantzaris de los grupos Ibai Ega y Larraiza bailaron ante el ayuntamiento la Jota Vieja del baile de Larrain Dantza, como es habitual en el inicio de fiestas de Lizarra, rodeados de gente que abarrotaba la plaza adyacente al Consistorio, en la que fue visible la presencia de algunas ikurriñas.
Pasado el mediodía el puente de Los Llanos acogió una cucaña sobre el río Ega, casi al mismo tiempo que, en la plaza de los Fueros, los gaiteros de Baigorri recibían un homenaje y los ex dantzaris de Lizarra bailaban la danza local por excelencia, Larrain Dantza.
Ya por la tarde, la comparsa de gigantes y cabezudos acompañó a la corporación municipal, seguida de su comitiva, hasta la Basílica del Puy, donde tras la víspera religiosa, dio comienzo una multitudinaria y tradicional Bajadica del Puy.
Antes, en las txoznas
Las txoznas de Lizarra quisieron adelantarse al chupinazo oficial de fiestas y el jueves, cerca de la medianoche, celebraron su chupinazo particular. En un acto que mezcló música, danzas y proyecciones audiovisuales, los organizadores del recinto festivo quisieron homenajear al espacio de txoznas, al que calificaron de «alternativa al modelo de gestión de fiestas basado en la jerarquía y las ganancias».
Tras el acto, el estallido de varios fuegos artificiales dio comienzo al programa organizado por las txoznas, que se prolongará hasta el día 3 de agosto, domingo, con diferentes actos.
Ayer, una comida popular reunió a decenas de personas en el recinto situado en la trasera de la estación de autobuses, y ya por la tarde, una kalejira acompañada de un grupo de batukada recorrió las principales calles de la localidad. Por la noche, el escenario de las txoznas iba a acoger las actuaciones del grupo local Eskupitajo Punk, así como el grupo de Barcelona Lilith y los iruindarras THC.
La concejala Silvia García (UPN), encargada de lanzar el chupinazo, estuvo acompañada en todo momento por el presidente de Nafarroa, Miguel Sanz, y la alcaldesa de Lizarra, Begoña Ganuza (ambos también de UPN).
Testigos denunciaron que en torno a las 13.00 la Policía Foral entró en la zona de las txoznas para retirar algunas pancartas, y que practicó varias identificaciones a raíz de las protestas de los allá congregados.