Familiares de la joven Prisca Oye, fallecida en Bilbo en 2006, exigen la reapertura del caso
GARA |
Coincidiendo con el segundo aniversario de la muerte de de la joven Prisca Oye, que fue hallada sin vida en una habitación del hotel Pelícano de Bilbo donde trabajaba en agosto de 2006, sus familiares han pedido la reapertura del caso, ya que afirman que existen «muchas pruebas congruentes y muchas piezas que no encajan en el proceso de investigación que se ha llevado a cabo».
En un principio, los medios de comunicación apuntaron a una muerte atribuible a la violencia de género, aunque posteriormente el caso fue archivado al indicarse que la joven había terminado con su vida de manera voluntaria. No obstante, la familia mantiene que la muerte de la joven se produjo «en extrañas circunstancias» y pide reabrir el caso.
En ese sentido, el hermano de la fallecida, Ángel Rafael, aseguró que «hay pruebas más que suficientes que no están aclaradas», así como «testigos que están dispuestos a aportar nuevas pruebas que puedan conducirnos hasta los culpables».
Así, añadió que existen pruebas que demuestran que la muerte de Prisca «fue violenta», ya que percibieron «signos externos de violencia» en el cuerpo de la joven, a pesar de que les dijeran «lo contrario».
Por todo ello, solicitaron que se realice «una investigación a fondo», y se «haga justicia de una vez».
Manifestación
La familia, con apoyo de decenas de colectivos, ha convocado mañana, cuando se cumplen dos años de su muerte, una concentración a las 19.30 frente al establecimiento hotelero donde Prisca fue hallada sin vida, a la que seguirá una manifestación por las calles de la capital bilbaína hasta el Palacio de Justicia.
Además, estos colectivos han firmado un manifiesto de denuncia en el que exigen la reapertura judicial del caso. Así, Izaskun Goikoetxea, que ejerció como portavoz, destacó que la muerte de Prisca «pone una vez más de manifiesto la vulnerabilidad» en la que se encuentran las mujeres ante la violencia sexista, que consideró «una de las mayores lacras de esta sociedad».
Añadió que este caso «se ve agravado por la total impunidad con la que han actuado los agresores».