El rendimiento de la campaña cerealista en Nafarroa es similar al del año pasado y superior al de la media histórica, según se hizo público en unas jornada en Erriberri en la que también se ha destacado que el coste de los fertilizantes se multiplica por 2,5 respecto a los precios de 2006.

Los datos forman parte de un informe elaborado por el Instituto de Técnico y de Gestión Agrícola (ITGA) que también señala la incidencia de una climatología excepcional, caracterizada por varios fenómenos en la recién cerrada campaña cerealista.

En dicho informe se recuerda que el período que siguió a la siembra fue destacado por una prolongada sequía que produjo grandes dificultades para la implantación de los cultivos.

Las cuantiosas lluvias caídas durante la primavera, en primera instancia constituyeron un factor positivo, pero también provocó el rebrote de malas hierbas que dificultó la recolección en muchas parcelas.

Enfermedades

A los factores nombrados anteriormente hay que añadir la presencia de enfermedades como «el mal de pie» o la «septoria», que han llegado hasta la espiga y han originado pérdidas importantes en el rendimiento. También han causado pérdidas de cosechas enfermedades de cuello y raíz, que han sido frecuentes, especialmente en trigos sembrados tras trigo, traduciéndose en pérdidas muy significativas de cosecha y granos asurados.

Los trigos sembrados tras avena o tras cultivos alternativos, sin embargo, se han visto muchos menos afectados por las anteriores enfermedades.

Las afecciones tuvieron lugar en trigos, secanos frescos y en los regadíos, aunque las aportaciones de fungicidas realizadas permitieron recuperar parte de las pérdidas.

El informe del ITGA señala que los granos cosechados para producción de semillas pueden tener niveles de contaminación de «septoria» y «fusarium» mayores a lo habitual. Por eso, aconseja vigilar la germinación y vigor de los lotes afectados y desinfectarlos con fungicidas autorizados.

En conjunto, debido al incremento en un 5% de la superficie dedicada a los cereales, la cosecha de invierno puede superar las 700.000 toneladas, un 5/10% más que en 2007%.