El presidente libanés, Michel Sleimane, efectuará la próxima semana su primera visita en calidad de jefe de Estado a Damasco, donde se reunirá con su homólogo sirio, Bachar al-Assad, señaló ayer a France Presse un responsable del Palacio Presidencial libanés. Según precisó, la cumbre se celebrará el día 13.

Se trata de la primera visita oficial de Sleimane a Siria desde su elección el 25 de mayo y de su segundo encuentro con al-Assad, después del que mantuvieron en julio en París en la Cumbre Euromediterránea, donde anunciaron restablecimiento de las relaciones diplomáticas para fechas próximas.

Las relaciones entre Damasco, considerada como la antigua potencia tutelar de Líbano, y Beirut se deterioraron tras la retirada de las tropas sirias del país de los cedros en abril de 2005, después de la muerte en atentado del antiguo primer ministro libanés Rafic Hariri en Beirut.

La mayoría antisiria de Líbano acusa a Damasco de haber ordenado este atentado, pero Siria niega rotundamente cualquier implicación en el mismo.

Damasco y Beirut no han disfrutado nunca de relaciones diplomáticas desde la proclamación de sus respectivas independencias. Durante 30 años, Siria mantuvo una tutela política y una presencia militar en su pequeño vecino.

Por otra parte, el Gobierno libanés de unidad nacional adoptó el lunes una declaración de política general, con vistas al voto de confianza que tendrá lugar el viernes en el Parlamento.

El documento aboga por mantener «relaciones fraternales basadas en el respeto mutuo de las soberanía y de la independencia de los dos países». También se pide la delimitación de la frontera entre Siria y Líbano.