Crónica | Marcha por un marco democrático en Donostia
«Un sistema de derechos, ésa es la apología de la izquierda abertzale»
La lucha nos ha traído aquí y será la lucha la que nos lleve hasta las puertas de la independencia». Así de contundente se mostró Agustín Rodríguez, que animó a un Boulebard abarrotado a seguir organizándose por una Euskal Herria que «merece ser ganada». Casi 5.000 personas acudieron al acto.
Oihana LLORENTE
«Salbuespen egoerari stop. Euskal Herriak autodeterminazioa». Así rezaba la pancarta que abrió camino a cerca de 5.000 hombres y mujeres que se dieron cita ayer, en Donostia, para denunciar la situación de excepción que padece este país.
La marcha arrancó puntual, a las 17.30, y fue arropada entre aplausos y gritos que demandaban la independencia y la democracia para Euskal Herria. Ikurriñas y banderas de Nafarroa on- dearon durante todo el recorrido y las consignas en favor de los represaliados políticos o en contra del PNV y del estado de excepción no cesaron, todo ello bajo un sol de justicia.
Tras recorrer el centro de la capital, la marcha volvió a desembocar ante el Consistorio, donde Agustín Rodríguez, cabeza de lista de la izquierda abertzale en esta ciudad, tomó la palabra para exigir un cambio político «de calado» para el conjunto del país.
Tras destacar que a día de hoy todos los derechos de la ciudadanía vasca están «quebrantados», abogó por un cambio basado en el derecho a la auto- determinación y en la territorialidad. «Un sistema de derechos y libertades que pasen del papel a los hechos. Ésa es la apología que hacemos», precisó Rodríguez ante una importante expectación mediática.
A su juicio, Euskal Herria «no tiene cabida» en la Constitución española y es ésta la que «impide» la libre determinación de sus ciudadanos. Como botón de muestra, se refirió a la consulta convocada por Juan José Ibarretxe y al viaje llevado a cabo por sus defensores, esta misma semana, al máximo tribunal español. «Frente a Madrid de rodillas», ironizó Rodríguez.
Asimismo recordó que en las últimas semanas solamente se ha detallado que no la consulta no es tal. «Que no es un referéndum, que no altera el sujeto decisorio, que no es vinculante, que no pone en solfa el marco jurídico actual... Entonces, ¿para qué esta consulta? ¿Para qué tanto ruido?» se preguntó el interlocutor, entre aplausos de los asistentes.
Sin perder el tono de humor, afirmó que una vez que el Tribunal Constitucional vete definitivamente la Ley de Consulta «todo seguirá igual, seguiremos en el campo de juego pactado hace 30 años, donde el árbitro es Madrid y las leyes las marca el Tribunal Constitucional». En este punto, resumió que «si eres fiel a Madrid te colocas en Petronor -en alusión a Josu Jon Imaz- y si lo eres a Euskal Herria acabas en la cárcel». La multitud respondió con gritos de «PNV español».
El camino , un nuevo marco
Rodríguez criticó la actitud tanto del PNV como de sus socios al entender que «juegan con las ansias de este pueblo para engrosar sus votos». «Así de ruín es la clase política de este pueblo», sentenció el donostiarra.
Frente a ello, defendió la necesidad de movimientos «de calado» para lograr un nuevo marco. Un marco que, al entender de la izquierda abertzale, debe estar cimentado en la territorialidad y en el derecho a decidir, de modo que todos los proyectos puedan ser defendidos. Apuntó, en este sentido, la necesidad de un acuerdo entre los agentes de Euskal Herria.