La calificación de «crimen de guerra» se desinfla en los juicios de Guantánamo
GARA |
La noción de «crimen de guerra» centró el debate en la audiencia preliminar del proceso del joven afgano Mohammed Jawad en la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba), según explicó a France Presse un observador civil que asistió a la vista.
Michael Bochenek, enviado por Amnesty International a los juicios de Guantánamo, destacó que «los tipos de crímenes de guerra son muy limitados».
Mohammed Jawad, detenido en Afganistán a finales de 2002 y que ha pasado cinco años tras los barrotes del centro de detención de EEUU, está acusado de «tentativa de homicidio violando la ley de la guerra» y «golpes y heridas en violación de la ley de la guerra».
Se enfrenta a la cadena perpetua en un proceso ante una tribunal de excepción de jurisdicción militar y cuya fecha de celebración aún no se ha determinado. Este tipo de tribunales militares de excepción, que ya han juzgado al antiguo chófer de Osama bin Laden, Salim Ahmed Hamdan, tiene como objetivo juzgar «los crímenes de guerra» registrados en el marco de la denominada «guerra contra el terrorismo» impulsada por George Bush tras el 11-S.
«Matar a alguien en el campo de batalla no es, evidentemente, un crimen de guerra», explicó Bochenek. En este sentido, insistió en que «si se acusa a alguien por un crimen de guerra que consiste en `tentativa de homicidio', habrá que demostrar que esta persona utilizó armas ilegales (según el derecho de la guerra) y que tenía un objetivo ilegal (por ejemplo, un hospital)».
Objetivos militares
Estos condicionantes no se cumplen en el caso de Jawad, a quien el Gobierno de EEUU acusa de haber lanzado una granada contra un vehículo militar, hiriendo a dos soldados estadounidenses y a su intérprete afgano.
«Si está acreditado que empleó una granada y si está acreditado que tenía como objetivo un vehículo militar en el que viajaban soldados de uniforme, no podemos estar ante un crimen de guerra», precisó Bochenek.
Junto a ello, en la audiencia preliminar se hizo referencia a la edad del acusado, ya que existe la posibilidad de que Jawad fuera detenido siendo menor de edad -nadie sabe exactamente si contaba con 16, 17 ó 18 años en el momento de su arresto-, por lo que tendría que habérsele aplicado la legislación internacional sobre niños soldados.
Además de la audiencia preliminar sobre Jawad, se celebró la relativa a Omar Khadr, un canadiense de 15 años detenido en Afganistán y que lleva encerrado en Guantánamo desde hace seis años.