Jos� Saramago ha concluido en su retiro en la isla canaria de Lanzarote su �ltima novela, �A viagem do elefante� (�El viaje del elefante�), reflexi�n sobre �la compasi�n solidaria� de la que el autor permite ya, en su blog de la Fundaci�n que lleva su nombre, leer un adelanto.

Saramago, quien el 16 de noviembre cumplir� 86 a�os, ha escrito la obra en el transcurso de una grave dolencia respiratoria que hizo temer por su vida. �l mismo lleg� a dudar de que pudiera acabarla, pero �ltimamente se ha sentido �restablecido� y, gracias a ello, le puso el punto final el fin de semana pasado. La novela, de unas 240 p�ginas, llegar� en oto�o a los lectores de habla espa�ola, portuguesa y catalana.

�A viagem do elefante�, que a Saramago, m�s que una novela, le parece �un cuento�, describe un viaje que, en el siglo XVI, por absurdos designios y caprichos reales, un elefante asi�tico tuvo que hacer desde Lisboa hasta Viena.

Una novela de personajes

�Es un libro coral -afirma Pilar del R�o, traductora y esposa de Saramago-, en el que los personajes, unos hist�ricos y otros no, se entrecruzan de acuerdo con las peculiares exigencias narrativas que el autor se impuso y le impusieron, y comparten perplejidades, esfuerzos o la armoniosa alegr�a de un techo despu�s de tantas noches durmiendo a la intemperie�, a�ade.

El humor tambi�n est� presente en una obra �atravesada por el sentimiento de compasi�n solidaria�. El escritor lo emplea �para salvarse a s� mismo y para que el lector pueda penetrar en el laberinto de humanidades en conflicto�.

Como es habitual en las novelas de Saramago, �El viaje del elefante� est� puntuado de acuerdo con sus propias reglas. �El lector tiene que ordenar todo de acuerdo a su propia respiraci�n, y es que el lector es fundamental, pues es al lector a quien Saramago continuamente interpela en sus obras, implic�ndole en el texto�, subraya del R�o.