Es de agradecer que desde las instituciones se den cifras de los vehículos que soporta la A-8 a su paso por el barrio de Intxaurrondo. Pero lo verdaderamente curioso es que los vecinos de esta zona sigamos soportando una gran contaminación acústica durante tantos años ante la aparente pasividad de las instituciones competentes. Pese a los estudios de niveles de ruidos (puntos negros), pese a las promesas y noticias interesadas sobre las medidas correctoras (pantallas acústicas en el colegio La Salle, asfaltos absorbente de ruido...), al día de hoy seguimos igual que hace muchos años. Seguimos soportando índices de ruido que pueden afectar a nuestra calidad de vida, a nuestra salud.

Seguimos soportando la A-8 sin encontrar una respuesta a una pregunta: ¿Para cuándo las medidas correctoras que alejen de nuestras casas todo ese ruido que afecta a la calidad de nuestra vida, a nuestro sueño...

Señores responsables políticos, ya hemos soportado años de estudios y promesas de medidas correctoras. Es hora de dar una solución real, de cumplir promesas, de cumplir las normativas referentes a los decibelios. Es hora de que seamos más Europa y menos un país tercermundista.