«Adelanto que en la próxima Aste Nagusia habrá goitiberas»
Fue uno de los protagonistas del día del chupinazo, encabezando primero la bajada de konparsas desde Begoña y saludando desde la balconada del Arriaga, después, junto a la txupinera y el pregonero. El «otro» Iñaki Azkuna, más participativo y callejero que nunca, hace balance de esta Aste Nagusia.
Joseba VIVANCO |
El sábado se dejó usted ver por el Arenal entregando uno de los premios del certamen de marmitako. ¿Está claro que no se le caen los anillos por acercarse al recinto txosnero?
Tengo que admitir que el alcalde de Bilbao se ha impregnado, por fin, después de unos cuantos años de dudas, y se ha dado cuenta de que el trabajo de las konparsas y la fiesta que se montan es una delicia. Como colofón a mi participación, en la medida de mis posibilidades, como persona mayor y por el cargo que me han dado todos los bilbainos, participé en una de las actividades más importantes, como es este certamen gastronómico, el más importante del Estado español, cosa que me honra, porque, cómo no, tenía que ser en Bilbao. Y he participado con sumo gusto, y como se ha visto me he puesto el mandil con el logo de Biboko Konpartsak. Creo que como se pudo ver desde el primer día con el chupín, he participado en todo lo que el cuerpo me ha aguantado.
La verdad es que sorprendió mucho a los bilbainos verle en la balconada del Arriaga tan eufórico, junto a la chupinera y el pregonero.
La verdad es que es una experiencia sobre la que tenía dudas, porque hasta este año, me ponían el pañuelo y me iba rápido a leer a la ``Tía Tula'' de Unamuno y a escuchar un poco de Bela Bartok, que es lo mío en plan festivo. Pero me gustó mucho la energía que trasladaba la gente desde la calle y como alcalde suyo que soy hasta bailé y todo. ¡Qué pena luego no poder estar en la apertura de txosnas! Pero tengo el cuerpo y la edad que tengo... Eso sí, mi espíritu intenté trasladarlo al gran ambiente festivo.
¿Entonces, su presencia en la apertura de las txosnas, quizá para el año próximo?
Yo creo que estuve en espíritu y creo que la gente lo notó.
Bueno, toca el momento de los balances. El año pasado, las konparsas anunciaron que esta Aste Nagusia organizarían una bajada de goitiberas, pero usted no ha pasado por el aro.
Pues no, pero me han estado convenciendo, porque aunque la organización es complicada y Protección Civil y los `munipas' así me lo han dicho, lo cierto es que cosas más complicadas hemos hecho, como montar una carrera de `fórmulas uno'. ¡Cómo no vamos a afrontar una de goitiberas en Bilbao! Hay cosas que necesitan que maduren y creo que para el año que viene puedo adelantar que habrá bajada de gotiberas.
¿Y fiesta de la espuma? Parece que usted no está por la labor...
Bueno, le tengo dicho a Isabelita -concejala de Turismo y Festejos- que no es para tanto, que se hace en todos los sitios y Bilbao no puede ser menos. Porque ver a los niños ahí todos en pelotas o bañador es una gozada... se lo pasan cañón.
Por cierto, estará encantado porque con la visita de Robert de Niro estas fiestas o la participación incluso en el concurso de tortilla de patata de un estadounidense venido de Connecticuc, se puede decir que Aste Nagusia ya es internacional.
¿Pero a quién le sorprende eso en Bilbao? Eso no es nada, porque esas cosas se han estilado toda la vida. Estamos abiertos a todos, sean de Connecticuc o de Nebraska, y cuando la gente conoce esto una vez, aquí repite todo el mundo. Estamos abiertos a todo tipo de edades, género, animal o cosa que pueda participar. Porque hay un espíritu festivo que, el Ayuntamiento mal que nos pese, sabemos que es lo que nos hace únicos. Un modelo festivo que aúna la fiesta popular de las konparsas con el poderío institucional del Ayuntamiento. Ésa es una clave para el éxito.
Porque a Aste Nagusia ya no le falta ni tamborrada...
¡Y de primera! Lo siento pero le tuve que llamar a Odón, bueno, me llamó él a mí y le dije: «Odón, como no te lo tomes a bien, estás jodido». Porque el humor que no falte nunca. La verdad es que me ha gustado mucho la iniciativa de las konparsas. Porque también yo he recibido el toque, hemos entendido el mensaje que nos están mandando y que no es otro que quieren unas fiestas para el pueblo de Bilbao, no de escaparate como les está sucediendo a los de Donosti, que un cristal no les deja tocar la fiesta. Aquí, los iconos de la fiesta, Marijaia, la chupinera y el pregonero están al alcance de la gente... sacarse fotos, tocarles, mirar si Marijaia tiene bragas... todo eso hace que la fiesta esté en la calle y es normal que las konparsas te digan ¡eh! ¡eh! ¡eh!, que no queremos helados y fuegos porque eso es más triste que triste.
Bueno, treinta años de Aste Nagusia ¿y ahora qué?
Bueno, pues otros treinta y a mejor. Tenemos que mejorar, conseguir que nuestras relaciones con las konparsas mejoren a nivel organizativo, entender que ahí hay una volcán de creatividad y ser conscientes también de que a pesar de que pensamos que el dinero que destinamos a fiestas es gastar, en realidad es invertir.
Y este lunes, vuelta al trabajo.
Pues yo me lo voy a tomar de descanso, el lunes, el martes o el miércoles, porque este ritmo deja al cuerpo magullado. Pero luego volver al tajo y empezar a pensar en iniciativas, porque las fiestas no se montan ni en uno ni en dos días, sino en todo un año. ¿Hemos tocado techo con nuestras fiestas? Pues no lo sabemos, pero el reto sigue ahí.
«Como alcalde de los bilbainos que soy, el día del chupín bailé y todo en la balconada del Arriaga. ¡Qué pena que luego no pude estar en la apertura de txosnas!»