Pegados a la pantalla
Como en Soria
Asier AIESTARAN
Se acabó. Los Juegos de Beijing han echado la persiana y el espíritu olímpico deberá esperar otros cuatro años hasta que Londres dé inicio a sus dos semanas de borrachera deportiva. Y como ocurre cada vez que termina algo que has estado esperando durante mucho tiempo, se acaban mezclando las sensaciones de pena -en el sentido «ya no podré ver a los mejores deportistas del planeta batiendo récords mundiales día sí y día también»- y de alegría -por aquello de «fue bonito mientras duró»-. Algo parecido a lo que pudiste sentir al despedirte de aquella inolvidable persona en aquellas insoportables vacaciones familiares en el camping de algún pueblo perdido de Soria. La pregunta es: ¿Y ahora qué? Pues bien, vayan apuntando. Comienza la liga de fútbol, Contador está preparado para ganar la Vuelta, llega nuestra queridísima Regata de La Concha, Supercopas varias... ¿Realmente quieren que siga?