El boxeo cubano, dominador de los Juegos desde Múnich 72, se dio un batacazo en Beijing, de donde regresa sin una sola medalla de oro. Su relevo lo toma China, con dos oros, una plata y un bronce, por delante incluso de Rusia, que se presentaba como gran alternativa a los caribeños. El tercer lugar del medallero pugilístico fue para Italia, mientras Cuba cayó hasta la décima plaza, con cuatro medallas de plata y otras tantas de bronce.