Mes y medio después de haber regresado a Iruñea y de haber prorrogado su contrato con Osasuna por tres años más, Iñaki Astiz abandona la entidad rojilla con destino Varsovia sin haber tenido la oportunidad de debutar con el primer equipo, en una operación que no todos los aficionados entienden. El jugador se despidió ayer en Tajonar y explicó que su marcha se debe a que Ziganda le había dejado claro que iba a ser el quinto central de la plantilla y ha preferido aceptar la oferta de un Legia Varsovia que conoce y en el que tiene la titularidad asegurada.

La decepción de no haber tenido un hueco en su equipo y la ilusión por comenzar una nueva etapa se mezclaron en la rueda de prensa ofrecida por Astiz. «Estoy contento por empezar ahora una nueva etapa, pero siempre te queda un poco la cosa de no haber debutado en Osasuna. Son cosas que pasan en el fútbol y como he dicho estoy muy contento por poder seguir siendo futbolista en otro lado. El fútbol es igual en todos lados y no siempre puedes jugar donde tú quieres, pero somos unos privilegiados por ganarnos la vida como más nos gusta. Pero no voy a negar que estoy un poco desilusionado», declaró.

Según explicó el propio Astiz, las negociaciones han sido muy rápidas. «No ha salido todo lo bien que quiere uno, pero hay que afrontarlo. Con estas cosas maduras y te haces más fuerte. Hablé en el club y me dijeron que lo tenía difícil para jugar, pero dejaron el tema en mis manos. He valorado todo, pero pienso que es una buena oportunidad para mí y mi futuro. Lo que he hecho creo que es lo más correcto ahora. No quería quedarme un año en blanco, porque el fútbol es muy difícil y, si no juegas, luego tienes muy muy difícil volver a competir. He estado un año en Polonia, me han ido bien las cosas con todo lo que viví allí y eso me ha hecho también decidirme», explicó el zizurtarra.

Decisión propia

Dentro de lo duro que se le hace dejar su equipo de siempre, Astiz estaba contento porque la decisión final de regresar a Polonia había sido suya. «Como he dicho antes, lo dejaron en mis manos. Me he podido quedar, pero arriesgándome a estar un año sin jugar y ningún jugador quiere estar un año en blanco. Es lo mejor para mí y el club también me apoya. En la pretemporada las cosas no estaban saliendo todo lo bien que podían salir. En principio firmé tres años y era para estar aquí, pero una vez que me dicen que lo voy a tener difícil empiezo a valorar otras cosas. He hecho bien en dar este paso. En los últimos partidos el míster buscaba el once para empezar la Liga y me tocó jugar de lateral, que no es mi puesto, pero yo intentaba disfrutar los minutos que me daba el entrenador».

En el Legia, Astiz cuenta con plena confianza de su técnico Jan Urban y también era muy querido por la afición.