Mientras los artistas se exigen cada vez más, ponen sus habilidades al límite y dan sentido a esa frase, tan propia del circo, que promete «más difícil todavía», el público no tendrá que hacer ningún esfuerzo y será, por lo tanto, más fácil que nunca disfrutar de las artes circenses. En eso consiste el Festival de Circo que recorrerá desde hoy cinco localidades navarras para poner a pie de calle sus espectáculos. Los vecinos de Tutera, Viana, Azagra, Altsasu y Uharte no tendrán ni que moverse de sus plazas para ver los secretos de la séptima edición de este certamen. Tres compañías, junto al engranaje que supone el espectáculo del grupo Perfusión, recorrerán dichas localidades este fin de semana y el siguiente, comenzando desde hoy, para mostrar un variado repertorio de circo.

El objetivo de la iniciativa es, a ojos de uno de los integrantes de Perfusión, Txus Eguilaz, «ilusionar al público». El artista recuerda que los espectadores suelen quedarse asombrados las pocas veces que observan circo durante el año, ya que disfrutan de «habilidades que ellos no son capaces de llevar a cabo». Sin embargo, según Eguilaz, el principal atractivo de este festival es que estos números se hacen a pie de calle, «que a tan sólo cinco metros de ellos, puedan ver algo tan bueno». Por otro lado, subraya la diversidad en el tipo de funciones de los participantes. «Se han elegido a grupos que combinen las acrobacias y elementos propios del circo con otras cosas, como por ejemplo, el humor o la música». Es decir, que sí, que será «Más difícil todavía», pero «con muchos alicientes más».

Son tres los grupos que llevarán a cabo funciones en las plazas de las diferentes localidades. La labor de Perfusión, al ser el único de Nafarroa, es la de enlace. Esta figura se ha instalado desde la organización del certamen en anteriores ediciones y tiene como objetivo evitar que el público se disperse o se pierda. «Nosotros unimos a los tres grupos; unir en el sentido que cuando acaba un espectáculo guiamos a los asistentes hasta el siguiente, hacemos de nexo», explica Eguilaz. Con su «Animasión», es decir, a ritmo de tambores, pretenden conseguir un carnaval brasileño que dure todo el año. «Está basado en la tradición de las escuelas de samba de Brasil, fundiéndose con nuevos ritmos y el baile latino», describen desde el grupo de Tutera. El ritmo de sus instrumentos unirá las obras ya que, según apunta Eguilaz, «la organización no quiere tres buenas funciones que sean como un pegote, sino un espectáculo conjunto».

El primer grupo que actuará -el orden se mantendrá a lo largo de los diferentes días- será el madrileños Malabreikers. En la comedia callejera que ofrecen se funde el humor con los movimientos break, malabarismos y acrobacias.

De Madrid a Bélgica

La segunda aportación a «Más difícil todavía» llega desde Bélgica con «La familia Rodríguez». En esta función explican el reencuentro de dos hermanos con el que pretenden mostrar sus progresos en el mundo de la acrobacia. Así, se podrán ver la báscula que los enviará a lo alto del cielo o el Mercedes 240 que sirve de plataforma de despegue. Por último, Le Nadir vienen desde el Estado francés con su «L'Omnia Palace».

Tal y como señalan desde el grupo Perfusión, cada año se percibe una apuesta más seria por la calidad. «Cada edición sube el nivel artístico», afirma Eguilaz. Además, asegura que respecto a otras ediciones se ha reducido el número de grupos visitantes, con un aumento de la calidad de los mismos como consecuencia. Asimismo, señala que desde la edición anterior se ha dado a la música un papel importante. «Es por eso que nuestra función, que une ritmos de todo tipo con bailes y cantos, cuadra en el festival». Tutera, esta noche, será testigo de ello.