A lo mejor es que estamos entrando en un tiempo global seudo. Ni una cosa ni la otra, siempre en un término seudo. No es solamente un problema semántico, sino ideológico. O se trata de un miedo anidado un poco más allá del subconsciente, que se aparece de manera imperceptible en tiempos de crisis. O se trata de una opción de camuflaje, algo así como si existieran otros seres llegados de otros planetas (generalmente religiosos, políticos o financieros), que se han mutado en seres parecidos a los que pueblan nuestra civilización, pero que tienen misiones muy específicas que cumplir, y entre ellas, las de hacer que todo sea, o parezca, lo que no es. O que lo que es no sea lo que parece.

En la televisión a falta de nuevas ideas, de formatos nuevos, se dan vueltas a los viejos o se hacen versiones seudo. Por cierto este mes de agosto que se nos esfuma ha sido un batacazo tremendo para Tele 5 en cuanto a audiencias. Gana, cosa que no sucedía desde hace muchos meses la primera estatal debido al tirón de los Juegos, pero el bajonazo de la cadena que iba siempre encabezando la lista desde hace decenas de meses es histórico, colocándola en mínimos de sus inicios. Quizás se haya entrado en el final de un ciclo.

La cosa es que de repente uno ve a chicos y chicas antes y después de echar un polvo y hablando, mucho, y no siempre bien, sobre su relación. El lenguaje es casi de reality, pero uno se da cuenta pronto de que son actores, por lo que debe apurar su agudeza visual y mental. Se trata de un programa atípico de Antena 3, «Impares» de título, y es una suerte de documental dramatizado sobre parejas, o relaciones personales, establecidas a partir de esos lugares de Internet dedicados a este asunto que tanto proliferan y que tan buenos resultados económicos están logrando. Aquí viene lo de seudo, porque está en territorio de nadie, y es seudo humorístico, seudo erótica, seudo reality. Seudo es siempre seudo. Por lo que hasta la respuesta de las audiencias ha sido seudo. Lo que no parece seudo es la impresión crítica: la seudo serie no está bien resuelta, su imperiosa adscripción seudo, no le proporciona suficientes coartadas.