Todos los equipos, grandes y pequeños, tienen un punto común en cada inicio de temporada: las incógnitas. Nadie sabe si los nuevos fichajes funcionarán, si los lesionados se habrán recuperado realmente, si se echará de menos al que se ha ido, si se enviarán los fantasmas al baúl de los recuerdos o si se repetirán las alegrías vividas.

El Alavés no es una excepción. Hoy debuta en el Helmántico, con muchas preguntas por responder. Aunque todas pueden resumirse en una sola; ¿la renovación total a la que se ha sometido la plantilla a lo largo del verano servirá de algo? Noventa minutos no deben ser especialmente significativos de cara a toda una temporada, pero la resolución de la incógnita hallará, al menos, su punto de partida.

El interés de la cita se redobla, además, teniendo en cuenta lo especialmente claro que tienen los gasteiztarras la importancia de comenzar con buen pie. La victoria se les resistió la temporada pasada hasta la séptima jornada y ya no pudieron con ese lastre prácticamente hasta el último suspiro.

José María Salmerón intentará cambiar las tornas con un once totalmente renovado, en el que sólo partirán cuatro, o a lo sumo cinco, supervivientes de la pasada campaña. Y eso que las dos últimas adquisiciones albiazules, Javi Guerra y Javier Almirón, tendrán que esperar aún para debutar.