VUELTA Cuarta etapa
Bennati saca provecho del trabajo de Quick Step
En un reducidísimo sprint, como consecuencia de dos caídas en los últimos kilómetros, el maillot dorado se hizo con la victoria. Koldo Fernández de Larrea dio otro paso adelante, cruzando la meta en tercer lugar.
Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR
Quick Step aceleró el tren, pero la locomotora vestía de oro. Daniele Bennati se adjudicó ayer la victoria, por delante de un Tom Boonen al que sus compañeros dejaron con la lengua fuera y de Koldo Fernández de Larrea. Tras el cuarto puesto de la víspera, el sprinter de Euskaltel dio un paso adelante, pese a lo que lamentó su nuevo larguerazo.
Al margen de la esperada pelea entre los hombres rápidos del pelotón, la historia de los 170 kilómetros entre Córdoba y Puertollano tuvo otros dos puntos de interés, la escapada del «Malagueta» y las dos caídas que se produjeron en los kilómetros finales, que redujeron la pelea por el triunfo a un puñado de corredores y que, decidido por los árbitros picar tiempo, hizo perder segundos a casi todo el pelotón.
Hubo susto para hombres como Carlos Sastre y disgusto para otros como Damiano Cunego, que no remonta en una temporada aciaga. El primero, como Contador o Valverde, cedió 19 segundos -Antón les rascó una docenita-; el italiano, 2'16''; y Andreas Klöden y Steffan Schumacher, entre otros, más de cuatro, al haber caído sólo cien metros antes de cruzar la pancarta de los tres kilómetros.
Con muchísimo calor y un ritmo acorde en el pelotón, José Antonio López Gil, un habitual en estas lides, decidió probar suerte en solitario a las primeras de cambio. Se mantuvo en cabeza de carrera hasta que por detrás dijeron basta; para cuando le cazaron, a sólo siete kilómetros de meta, había recorrido más de 150 en fuga, en los que llegó a superar los ocho minutos de ventaja. No hubo sorpresas en ese sentido, a Bennati le bastaron cien metros en cabeza para hacerse con el triunfo.
Primera contrarreloj
A los dos, como al resto del pelotón, les esperan hoy 42'5 kilómetros en solitario. Primera contrarreloj de la carrera, exceptuando el prólogo por equipos, y primera jornada, por tanto, para despejar dudas.
Con Contador como principal favorito entre los candidatos al triunfo final, a Carlos Sastre, sabedor de que en montaña tampoco tiene mucho que hacer con el madrileño, le tocará perder lo menos posible. Más aún Igor Antón, que da por buena una pérdida inferior a los tres minutos, mientras a ciclistas como a Levi Leipheimer les toca arrimar el ascua a su sardina.
El norteamericano, como Schumacher o Klöden -si se han recuperado del trastazo- deberían hacerlo mejor en una cronometrada sólo apta para rodadores, sin una sola tachuela en sus 42 kilómetros.