Dos jugadoras rusas -Elena Dementieva y Dinara Safina- y la serbia Jelena Jankovic amenazan con prolongar el dominio europeo de los últimos años en casa de las Williams, que se enfrentaron esta madrugada en un duelo fratricida por un puesto en las semifinales.

Safina fue la última en clasificarse para la antesala de la final en un choque que dominó claramente frente a la italiana Flavia Pennetta (6-2 y 6-3) y será precisamente quien se mida a una de las norteamericanas. Por el otro lado del cuadro, Jankovic se deshizo más fácilmente todavía de la austríaca Sybille Bammer, a la que derrotó por 6-1 y 6-4.

En el apartado masculino las cosas estuvieron mucho más reñidas, con sorpresa incluida. La que protagonizó Gilles Muller, primer luxemburgués que accede a unos cuartos de final de un Grand Slam, quien se llevó por delante en cuatro sets al quinto favorito del torneo, el ruso Nikolay Davydenko.

No tuvo menos problemas, aunque finalmente acabó sacando adelante su partido, Roger Federer. El suizo necesitó de los cinco sets para superar a un correoso Igor Andreev, que jugó muy agresivo, con golpes muy potentes y pesados, además de un formidable servicio.

El único que solventó con facilidad su compromiso fue el estadounidense Andy Roddick, quien superó con mucha autoridad al chileno Fernando González en apenas hora y media. El de Nebraska será uno de los protagonistas del partido más atractivo de cuartos, donde se medirá a Novak Djokovic.