PÁGINA/12 | Juan Gelman 2008/9/4
Todo mezclado
Es curioso lo que sucede con los vicepresidentes que eligieron los actuales candidatos a gobernar EEUU: el republicano John McCain, que anunció su decisión de combatir enérgicamente el calentamiento global, irá a las elecciones de noviembre próximo en compañía de Sarah Palin, gobernadora de Alaska, miembro de la Asociación Nacional del Rifle y una convencida de que el fenómeno no es producto de la actividad humana. En tanto, el demócrata Barack Obama, que se distingue por haber votado contra la invasión a Irak y no cesa de enrostrárselo a su oponente, será acompañado por Joseph Biden, senador durante cuatro períodos seguidos que apoyó sin reservas la invasión a Irak y ahora la critica y se arrepiente. (...)
Es evidente la pelea de ambos por arrancarse votos. McCain cree que una compañera de fórmula le atraerá los sufragios de demócratas mujeres todavía enojadas porque Hillary Clinton no fue la elegida. Obama piensa que un conservador como Biden puede arrimarle votos de los llamados «halcones liberales», practicantes de una extraña ideología que incluye las políticas de guerra. (...) Pero lo central pasa por otro lado: la guerra contra Irak.
Biden fue uno de sus defensores más acérrimos y así proporcionó una cobertura bipartidaria al peor desastre de la política exterior estadounidense en las últimas tres décadas.
(...) Obama prometió el cambio de políticas en distintos campos, pero explicó la necesidad de retirarse de Irak para concentrar la acción en «el frente principal de la guerra antiterrorista»: Afganistán. Los tonos belicistas de Biden fueron similares. Esa es la «guerra justa», según los halcones liberales, la de Irak, no. Así se encuentran los dos candidatos demócratas y cabe imaginar que Biden se convertirá en el Dick Cheney de Obama. (...) Dicho de otra manera: gane quien gane, el partido de la guerra seguirá en la Casa Blanca. (...)