La presencia del primer ministro francés, François Fillon, mañana en Baiona con el fin de rubricar el Contrato Territorial «Pays Basque 2020» ha suscitado gran revuelo en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa, y decenas de ciudadanos se han adherido a un manifiesto que aboga por el reconocimiento institucional de estos tres territorios vascos.

El documento títulado «Onarpen instituzional osoa Euskal Herriarentzat. Autonomia», que fue presentado ayer, pretende trasladar un doble mensaje al Gobierno francés. En primer lugar, reprocha al Ejecutivo de Nicolas Sarkozy «una actitud reaccionaria» ante las identidades nacionales existentes y recuerda a la República francesa que es uno de los pocos estados en los que no se encuentra en vigor la Carta para las lenguas minorizadas. En este sentido, exige que se acepte «de una vez por todas la existencia de identidades nacionales».

En segundo lugar, el escrito demanda a París que «se aleje» del «sistema jacobino» dos siglos después de que éste fuera instaurado. Los firmantes del texto se preguntaron en la comparecencia, que tuvo lugar en la capital labortarra, «cuándo entenderá la República francesa que los criterios de organización del XXI se fundamentan en principios de descentralización, de democracia participativa y de subsidiaridad». Asimismo, interpelaron al Gobierno francés para que respete «el estatus político que Ipar Euskal Herria merece» y que, a su juicio, pasa por la autonomía.

Situación preocupante

El documento, que cuenta con seis puntos, afirma que los tres territorios al norte del Pirineo «siguen en un estado preocupante» y como botón de muestra citan la restricción de servicios públicos, la precariedad, la falta de una agricultura de calidad o la crítica situación del euskara. Apuntan, además, que estos contratiempos no son nuevos, sino que reflejan los mismos dilemas que se plantearon en el diagnóstico del Contrato «Pays Basque 2010».

Los ciudadanos que sustentan el manifiesto -entre quienes se encuentran Gabi Mouesca, presidente del Observatorio de Prisiones, el ex eurodiputado Koldo Gorostiaga, o Panpi Lazkarai, del Colectivo Lurra- critican que las políticas ejecutadas desde París no han «ayudado» a solventar estos problemas.

Los promotores de esta iniciativa entienden que para que Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa tengan un desarrollo equilibrado es «vital la puesta en marcha de nuevas herramientas», donde enmarcan, como prioridad, el derecho a poder decidir políticas públicas. Por ello, exigieron al Gobierno de Sarkozy que acepte y respete a Ipar Euskal Herria.

Durante la rueda de prensa denunciaron también la actitud de los «caciques» y la utilidad que se da a este tipo de proyectos, en alusión a «Pays Basque 2020», puesto que, a su juicio, se «anteponen los intereses económicos a la voluntad popular» y se apuesta por la «prolongación» de la actual situación.

Abertzaleen Batasuna (AB), por su parte, ha convocado para mañana otra concentración, a las 11.00, ante la sede del Consejo General.