El secretario general del PSE de Araba, Txarli Prieto, atribuyó ayer las informaciones sobre la posible fusión de BBK y Kutxa a «un interés político de un sector radicalizado del PNV» que trataría de impulsar una unión «sea como sea, incluso con una fusión hostil o agresiva».

Aseguró que «el control político de las cajas no puede primar sobre la vertebración del país», y advirtió de que la realización de este tipo de iniciativas «por la vía de la imposición supone un suicidio político» porque, a su juicio, «pondría en riesgo la realidad del País Vasco como comunidad autónoma». Añadió que «Álava no va a permitir la hostilidad financiera con OPAs hostiles ni con absorciones».

A su juicio, «los nacionalistas han optado por la fusión a dos como fórmula de desbloqueo» tras el fracaso del proyecto de unir a BBK, Kutxa y Vital. Este fracaso se debe en buena medida al propio veto del PSE en Araba, incluso tras la apuesta que su propio representante en la presidencia, Gregorio Rojo, había avanzado junto a los presidentes de las otras dos entidades. Los tres juzgaban la fusión como «irreversible, inaplazable e imprescindible». El propio Rojo insistió en setiembre de 2007 en que «ha llegado el momento» de dar los pasos necesarios, pero su partido puso freno a la iniciativa.

Un año después BBK y Kutxa no quieren esperar y han puesto en marcha el proceso por su cuenta que quieren culminar este año. Ahora el PSE insinúa que si lo hacen orientarán a la Vital hacia otras entidades.

«El mercado es muy amplio»

Prieto afirmó que para Araba «no es imprescindible contar con Bizkaia y Gipuzkoa para ser fuertes. El mercado es muy amplio y las posibilidades de entendimiento pueden estar tan abiertas como todo el mundo quiera, ya que si todo el mundo, en vez de pensar en un país, pretende pensar en su territorio, todos podemos trabajar en un mercado abierto». «Quienes pretendan llevar adelante una política agresiva y de hostilidad como la que están anunciando, deben saber que sin ellos también es posible tener en Álava músculo financiero buscando otro tipo de alianzas», advirtió.

En esta línea, precisó que «las alianzas en el sector financiero pueden obedecer a criterios territoriales o pueden obedecer a criterios más abiertos».

Prieto explicó que si bien «lo deseable es tener alianzas entre los tres territorios, si hubiera una suma de vizcaInos y guipuzcoanos tratando de hacer ese arrinconamiento de Álava, habrá que buscar apoyos y relaciones con entidades financieras de otros lugares del país», en referencia al Estado español. Prieto subrayó que «sin consenso no habrá ni fusión a dos ni a tres, es imposible. Hasta ahora, haber querido forzar una fusión a tres se ha saldado con fracasos; a partir de ahora, querer imponer una fusión a dos también se saldará con un sonoro fracaso», insistió.

Apoyos de EA, Aralar y EB

El secretario de Política Institucional de EA, Rafa Larreina, pidió ayer al PSE y al PP que «dejen de hacer partidismo con la fusión de las cajas de ahorros» y defendió que la Caja Vital debe participar en el proceso desde el principio.

El portavoz de la Presidencia de Ezker Batua, Mikel Arana, reiteró el respaldo de la formación a la iniciativa de BBK y Kutxa y también un llamamiento a PSE y PP para que «empujen a la incorporación de Caja Vital a esta fusión y demuestren que tienen más interés en el bienestar de los alaveses y en el reforzamiento de la economía de Euskadi que en sus propios motivos políticos». El vicecoordinador general de Aralar, Jon Abril, defendió igualmente la fusión de las tres cajas, aunque precisó que se debe ampliar a Caja Navarra.