La izquierda abertzale expresó ayer su rechazo a la posible fusión entre Kutxa y BBK al opinar que detrás de todo el asunto existen «intereses mercantilistas y partidistas». Del mismo modo, afirmó que cualquier proyecto de este tipo debe «tener en cuenta a toda Euskal Herria».

Arantza Urkaregi y Txelui Moreno recalcaron la «preocupación» que tiene el PNV al indicar que «perderá la mayoría» que tiene en la asamblea de Kutxa tras la renovación que se llevará a cabo en 2010.

Urkaregi y Moreno se refirieron también a los «intereses electoralistas del PSE» y el «falso enfrentamiento» que mantienen los socialistas vascos y el PNV, ya que «con los presupuestos generales del Estado llegarán a un acuerdo, o si no más adelante».

Los electos de la izquierda abertzale recriminaron la poca información que se le da a la ciudadanía sobre la posible fusión entre Kutxa y BBK. «No se informa nada sobre lo que se va a conseguir con la fusión de las dos cajas. Solamente se dice que la fusión traerá una caja más fuerte», recalcaron Urkaregi y Moreno. A su juicio, el análisis debe centrarse en si los clientes tendrán mejores condiciones a la hora de solicitar créditos, si se fortalecerá el carácter social de la entidad o si se cobrarán comisiones.

Por otro lado, ya que los órganos de las cajas lo forman un sólo partido político y «no se representan todos los demás», los representantes de la izquierda abertzale recalcaron la necesidad de la participación de los diferentes agentes sociales como los sindicatos, los partidos políticos y la ciudadanía.

Asimismo, insistieron en que dfienden la colaboración con cualquier proceso de fusión que tenga en cuenta a las cajas de Hego Euskal Herria e impulse también conversaciones con los ayuntamientos de Lapurdi, Behe Nafarroa y Zuberoa.

Inversiones

En cuanto a la hipotética entidad que se crearía entre la fusión a dos, los electos indepen detistas opinaron que ésta debería invertir al menos el 50% de sus beneficios en obra social, cambiar los criterios de concesión de créditos, impulsar la lengua y la cultura vasca para «hacer el euskera el instrumento de comunicación», así como garantizar unas condiciones dignas para todos sus empleados. En este sentido, Urkaregi y Moreno criticaron el cierre por parte de BBK de dos residencias en Bilbo -una de ellas Reina de la Paz- «cuando la propia caja dice que invierte en obra social».

Los representantes abertzales propusieron también que la inversión de los beneficios de la nueva entidad se dedique al desarrollo económico de la agricultura y la pesca, entre otros sectores.

Asimismo, se postularon a favor de buscar los beneficios a largo plazo «para no impulsar los de corto plazo» e incluyeron la propuesta de realizar viviendas sociales y de alquiler.

No se olvidaron tampoco de la importancia de abandonar la inversión especulativa y recordaron el problema que tuvo Kutxa con determinadas promociones inmobiliarias en la zona del Levante español que, además de suponer una elevada concentración de riesgo, dieron lugar a rumores relativos a la implicación de algunos socios de negocio de la caja en operaciones inmobiliarias «de dudosa legalidad».

Por último, afirmaron que BBK no ha mantenido contacto alguno con la izquierda abertzale, «mientras que con CCOO sí lo ha hecho». Por lo que, no precisó qué postura adoptarán sus representantes en las asambleas generales de Kutxa y BBK, en las que podría someterse a votación el cambio de los estatutos de ambas entidades, paso previo necesario para una hipotética fusión.

Arantza Urkaregi, en cambio, sí comentó que en el caso de la caja guipuzcoana, la plataforma Banatuz hará pública próximamente, en otra comparecencia de prensa, su opinión sobre estas cuestiones.