El Festival de Cine de Donostia ya está preparado para hacer frente a la visita de miles de espectadores ansiosos por adentrarse en la «comilona» de cine que aguardan con ansia durante todo el año. En esta edición, Zinemaldia ofrecerá un total de 238 películas, que podrán ser vistas a lo largo de 616 proyecciones. 145 de ellas han sido recogidas de la colecta cinematográfica de este año, mientras que las 93 restantes han sido rescatadas de las retrospectivas.

Ésta está siendo una edición más «tempranera» que nunca, ya que los primeros invitados han pisado suelo donostiarra. Ayer por la tarde-noche llegaron la presidenta del jurado de Nuevos Directores, la actriz y directora chino-americana Joan Chen («El último emperador»), y los miembros del jurado de la Sección Oficial, el japonés Nasato Harada y la directora libanesa Nadine Labaki («Caramel»). Pero no serán éstas las únicas llegadas que se esperan en el marco de este certamen. Aunque todavía no se ha fijado la fecha de su llegada, se espera que a lo largo del festival pasen por Donostia nombres punteros del cine internacional como los cineastas Jonathan Demme, Woody Allen o Paul Thomas Anderson (quien recibirá el premio Fipresci), así como actores de tirón como Javier Bardem y Ben Stiller. También acudirán figuras como el escritor «superventas» John Boyne, quien arropará el estreno de la versión cinematográfica de su novela «El niño con el pijama de rayas». Para quienes le quieran escuchar de cerca, el sábado, a las 17.00 horas en el salón de actos de la casa de cultura Okendo, John Boyne ofrecerá una conferencia (con invitación, en Donostia Kultura). Y para fans de otro tipo, se espera también al televisivo Miguel Ángel Silvestre, el «Duque», de la teleserie «Sin tetas no hay paraíso», quien previsiblemente estará en Donostia mañana, para jornada de inauguración. La gran ausencia de la 56 edición la protagonizará el director Kim Ki-Duk, a pesar de que compite en la sección oficial. Pero no podrá venir a la capital guipuzcona porque se encuentra convaleciente de un accidente de coche que sufrió hace unos días.

Un total de 21 pantallas, repartidas entre las salas de la ciudad y las colocadas en la plaza Okendo, serán el reflejo de lo que suceda en cada momento en las entrañas del festival. Unas 700 personas de la organización trabajarán para que nadie pierda detalle de lo que acontezca durante esos días. Además, se espera la llegada de 1.250 acreditados de prensa, procedentes de 38 países diferentes, y repartidos en 562 medios de comunicación diferentes.

La típica alfombra roja que se extiende a los pies de las estrellas cinematográficas será suplida este año por una pasarela fucsia ya que, según Zinemaldia, es el color predominante de esta edición. Así, la alfombra fucsia cuenta con una extensión de 90 metros en el recorrido por el paseo marítimo de la Zurriola hasta el Kursaal, y de 40 metros ante el Teatro Victoria Eugenia.

Más allá de los límites de la alfombra, el festival abrirá sus fronteras hasta llegar al bilbaino museo Guggenheim, a donde se «extenderá» el ciclo de cine negro japonés, una retrospectiva temática que se ofrece en el Zinemaldia. Por su parte, ayer se anunció el largometraje gallego «Pradolongo» recibirá el IV Premio Ciudad de San Sebastián Film Comission por su «interesante reflejo de los valores urbanísticos paisajísticos, culturales y sociales de Galicia». La productora recibirá 12.000 euros.