VUELTA 2008 La cronoescalada de Navacerrada no debe implicar grandes variaciones en la general
Arroyo aprovecha el trabajo de su equipo y de Kiryienka
El Caisse d'Epargne confirmó en la etapa de la sierra que es el bloque más potente de la carrera y logró su tercer triunfo parcial tras maniobrar de manera inteligente al trabajar detrás para que no lo hiciera Arroyo.
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
David Arroyo logró ayer en Segovia la tercera victoria de etapa en la Vuelta de un Caisse d'Epargne que confirmó en la etapa de la sierra madrileña que es el bloque más potente de la carrera, aunque sin dos líderes del nivel y la frescura de Contador y Leipheimer, grandes favoritos para la cronoescalada de hoy.
Caisse d'Epargne protagonizó la etapa de principio a fin porque metió en la escapada del día, en la que entraron los vascos Rubén Pérez, Velasco y Mayoz, a tres de sus corredores -Arroyo, Pasamontes y Losada-. En la subida al primer puerto de la jornada de Navacerrada, Joaquín Rodríguez saltó desde atrás, se unió a la fuga y puso contra las cuerdas a Astana, que se quedó solo con Contador y Leipheimer en el grupo de los favoritos.
El equipo de Bruyneel tuvo que reorganizarse, esperó que llegaran desde atrás Klöden, Paulinho y Rubiera -que ayer confirmó su renovación por una temporada más- y a partir de ahí comenzó a controlar una fuga que llegó a contar con una ventaja máxima de 1.30.
Por delante trabajaba el Caisse d'Epargne y en el segundo alto de Navafría Astana redujo unas diferencias que se esfumaron cuando se movieron los favoritos. Primero fue Sastre el que lanzó un ataque con más orgullo que fuerzas, luego Ezequiel Mosquera demostró que está más fuerte y sólo pudieron seguirle los favoritos, que se unieron con los fugados en el alto.
A partir de ahí, Caisse d'Epargne maniobró con inteligencia porque en el descenso atacó Loubet (Ag2R) y con él formaron un terceto en cabeza Kiryienka (Tinkoff) y David Arroyo. A pesar de su presencia en cabeza, Caisse d'Epargne se puso a tirar por detrás de manera poco decidida para aparentar que no confiaba en la baza del corredor de Talavera de la Reina y prefería llegar en grupo con Valverde.
El que Caisse d'Epargne estuviera por delante en el pelotón sirvió a Arroyo como excusa para limitarse a ir a rueda y todo el peso de la fuga lo asumieron los otros dos escapados, sobre todo un sensacional Kiryienka. Pero el equipo navarro nunca tiró con la suficiente convicción y se limitó a mantener a los escapados en una diferencia que crecía hasta superar el minuto. De hecho entraban continuamente corredores en el grupo en una demostración de que no se tiraba con intención de cazar.
Fue entonces cuando Euskaltel empezó a trabajar, pero nadie dio continuidad a ese trabajo y eso permitió a David Arroyo imponerse con facilidad en la parte final a un Kiryienka que exhibió la fortaleza mostrada en el Giro, pero que ayer sucumbió ante la estrategia de Unzue.
Una crono con casi todo decidido
La Vuelta afronta hoy su penúltima etapa, una cronoescalada a Navacerrada a la que se llega con casi todo decidido. Alberto Contador cuenta con una ventaja de 1.17 sobre Levi Leipheimer que en principio, como él mismo manifestaba ayer, debe bastarle para ganar la Vuelta. De hecho, lo más normal es que Contador haga un mejor tiempo y gane hoy porque el recorrido se adapta bien a sus características. Tras una primera parte en falso llano, se acaba con ocho kilómetros de subida con una media de 6,7% y una pendiente máxima de 9% en la parte inicial.
Los dos corredores del Astana no deben tener problemas para mantener sus puestos y disputarán el triunfo parcial sin descartar a Marzio Bruseguin, que va a acabar muy bien su tercera grande tras hacer podio en el Giro y trabajar bien en el Tour. Hoy querrá meterse entre los diez primeros. Además Mosquera, que acaba más fuerte que Sastre, intentará remontar el minuto que le saca el ganador del Tour y Egoi Martínez tratará de defender su octavo puesto.