Un desastre apocalíptico
«Babylon»
La nueva realización de Matthieu Kassovitz se estrena condenada a convertirse en película maldita, tanto por lo accidentado del rodaje como por las imposiciones habidas en el montaje por parte de la Fox.
M. I.I | DONOSTIA
Habrá que esperar pacientemente a la edición en DVD para poder ver el montaje del director íntegro, ya que Matthieu Kassovitz ha renegado públicamente de la versión comercial que se estrena en los cines. El artífice de la película de culto «El odio» no quería repetir su mala experiencia en Hollywood con «Gothika», así que para encarar una superproducción fantástica de la envergadura de «Babylon» optó por una nueva estrategia, consistente en rodar con capital europeo y buscar la distribución internacional a través de una major norteamericana.
Pero nada salió según lo previsto, por culpa de un accidentado rodaje en el que el actor estelar Vin Diesel dio más problemas de la cuenta, acumulando retrasos para cobrar más días de trabajo. El presupuesto de sesenta millones de euros resulto insuficiente y se dispararon los costes, una vez acabado el plazo estipulado de contratación de los estudios Barrandov en Praga, además de tener que desplazar a el equipo en su totalidad hasta Suecia para los exteriores nevados.
El gasto generó la consiguiente dependencia de la Fox, que impuso sus condiciones para el estreno en los Estados Unidos, reduciendo drásticamente el metraje y eliminando contenidos fuertes para obtener la calificación por edades. La película resultante es un producto de acción superficial e infantiloide que poco o nada tiene que ver ya con la novela original de Maurice G. Dantec. La han promocionado a modo de cruce entre «Blade Runner» e «Hijos de los hombres», aunque en realidad su argumento se inspira más en «La semilla del diablo», sólo que bajo una ambientación apocalíptica.