El Estado francés, contra Batasuna
Madrid oferta a París su larga experiencia en ilegalizaciones
Mientras continuaba el registro de su sede, Batasuna hizo pública ayer su lectura de las «verdaderas razones» que han inducido la operación policial en su contra. Según la formación abertzale, «lo que realmente teme el Estado francés es la potencialidad de la propuesta política» para Ipar Euskal Herria y por ello «busca desbaratar nuestra estructura y dinámica». Anoche quedaron libres Giuliano Cavaterra, Eñaut Elosegi, Gwenaëlle Morvan y Jokin Etxebarria.
Arantxa MANTEROLA | BAIONA
Mientras la operación policial contra Batasuna seguía ayer abierta, una veintena de miembros y simpatizantes de la formación comparecieron en Baiona ante la prensa. Maite Goiene- txe y Miel Torre dieron lectura a un comunicado que comenzaba solidarizándose con los detenidos y sus familias para, a continuación, centrarse en las «diversas y disparatadas razones» aducidas para justificar esta inédita operación.
Según Batasuna, tras las detenciones de sus portavoces y militantes y los registros de sus domicilios y sedes lo que busca el Estado francés es «desbaratar la estructura política y el proyecto político» que impulsa la formación abertzale.
La represión del Estado contra la misma se produce, además, en «un momento clave en la situación política de Euskal Herria». Recordaba el comunicado que Batasuna ha manifestado en numerosas ocasiones «que un nuevo ciclo político empezaba» para Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa. Un ciclo en el que, «de cara a la política de negación y asimilación» de París, la izquierda abertzale ha tomado la iniciativa y puesto sobre la mesa una nueva propuesta -la de un marco autonómico- que permitirá «sacar de la agonía actual» a Ipar Euskal Herria.
Lo que «teme» París
Afirmaron que es la potencialidad de la misma lo que «teme» París, ya que «la necesidad de un marco institucional con competencias es cada vez más compartida por diversos agentes político-sociales y amplios sectores de la sociedad vasca».
«Por ello -continúa la declaración- estamos ante una operación política y no jurídica que tiene un objetivo claro: parar la actividad de Batasuna». Aseguraron que el Estado «no logrará que perdamos el norte y que cejemos en nuestro empeño» y llamaron a «las fuerzas vivas del país» a denunciar la operación y a «defender las libertades».
Con ese fin ha convocado una manifestación para mañana a las 16.00 horas que partirá de la Plaza de los Vascos de Baiona bajo el lema «Euskal Herria onartu eta errespetatu. Herria aitzina. Batasuna aitzina».
Tres detenidos libres
Pocas novedades trascendieron ayer en torno a la operación, salvo la liberación en la tarde y noche de Eñaut Elosegi, Gwenaëlle Morvan, Jokin Etxebarria y Giuliano Cavaterra. También la llegada del bebé de Jean-Claude Agerre y de Mirentxu Lako, que no fue arrestada la víspera por estar a punto de dar a luz.
Durante toda la jornada circularon diversas versiones sobre el número de detenidos, pero Askatasuna confirmaba que, con los cuatro puestos en libertad a última hora de la tarde, eran diez las personas que permanecen detenidas aún.
El registro de la sede de Baiona, interrumpido casi a medianoche el miércoles, continuó con la presencia del portavoz Xabi Larralde y supervisado por las juezas Le Vert y Houyvet.
Tampoco pudo verificarse donde se encontraban los detenidos. Algunas fuentes situaban a seis de ellos en la comisaría de Baiona, y en Pau al resto.
La confusión sobre las imputaciones que pesan sobre ellos también se mantuvo. Y las movilizaciones se repitieron: 100 personas en Garazi, Baiona y Senpere, 90 en Urruña, 80 en Lartzabale y 40 en Lekorne.