El movimiento internacionalista Askapena denunció ayer ante los juzgados de Bilbo «la campaña de persecución e intoxicación» que viene sufriendo para «criminalizar nuestro trabajo».

El colectivo internacionalista censuró que «últimamente, la consigna del `todo es ETA' vale para todo», y en ese sentido alertaron de que parece ser que «la solidaridad internacionalista es el nuevo delito». Justificaron estas afirmaciones con un dossier de artículos de prensa o cortes de emisiones televisivas españolas, chilenas o colombianas que vierten «mentiras».

«Si bien es cierto que la criminalización de la solidaridad nos preocupa, nos preocupa más la guerra sucia de los estados», indicaron no obstante. Dieron cuenta de la denuncia presentada por uno de ellos en los juzgados tras las amenazas de muerte recibidas por parte del grupo paramilitar colombiano Águilas Negras. Detallaron que en el último año ha matado a nueve sindicalistas de la multinacional Coca-Cola.

Pese a ello, desde Askapena aseguraron que seguirán adelante con el «boicot» contra Coca-Cola y recalcaron que del mismo modo continuarán trabajando la solidaridad con Colombia, «denunciando el paramilitarismo y la parapolítica».