«Se debe cambiar el esquema de la industria en México»
Yulene Olaizola | Directora, guionista y productora de «intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo»
Maider IANTZI | DONOSTIA
Hablamos con la directora de origen vasco –no hay más que oir su nombre–, que presenta su “trabajo de fin de carrera”.
Su proyecto ha sido premiado en México y Buenos Aires, y ahora llega al Zinemaldia.
Aunque era un ejercicio de la escuela era consciente de que quería hacer un largometraje y que lo iba a hacer de tal forma que podía tener posibilidades de presentarse en festivales de cine. Vine aquí hace dos años con la película “La familia tortuga”, y veía que con un trabajo de la escuela se podía acceder a más, no sólo a titularte, sino a exhibir y empezar a moverte fuera. Ahora hay estudiantes que en el tercer año de la carrera están haciendo largometrajes o quieren hacerlos desde el primer año. Cada vez se va animando más gente.
¿Qué dificultades tienen para dar a conocer sus trabajos?
Hay un apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía, pero como las películas de Hollywood acaparan el mercado, los particulares no quieren invertir mucho en el cine del país porque saben que es difícil recuperar el dinero. A mí, por ejemplo, me ha ido muy bien en todos los sitios, pero no tengo ofertas de distribución. En general, creo que pasa en toda Latinoamérica. No obligan a las televisiones a dar apoyo, como pasa aquí. El Gobierno, más allá de dar estímulos para la producción, debe cambiar el esquema de la industria.
En el documental entrevista a su abuela, Rosa Carbajal, que vivió una emotiva historia en su casa de huéspedes.
La historia ocurrió cuando yo tenía diez años. Entonces mis padres tampoco me la contaron con detalles, porque era un poco escabrosa. Desde que empecé a estudiar cine tenía esos hechos en la cabeza para hacer algo, porque los conocía y me parecían increíbles. El cuarto año de la carrera se dedica al documental y yo ya sabía cuál iba a ser mi tema. Además, mi abuela siempre me ha parecido una persona interesanísima y sabía que había forma de lograr algo muy bueno con ella. Siempre estuvo dispuesta y hacía lo que le pedía. Hasta se dejó grabar en pijama. Ha sido una ventaja que fuera actriz y tuviera experiencia con la cámara. Es buena narradora y tiene un excelente toque de humor.
Cuénteme la historia de Jorge Riosse, ese joven tan especial que convivió con su abuela.
Entró en la casa de huéspedes con 20 años. Una de las primeras cosas que recuerda mi abuela es que le dijo que no sabía si se quedaría mucho tiempo en esa vivienda porque se iba a ir pronto. Nunca supimos si se refería a que se iba a morir pronto o se iba a cambiar de casa. Vivió allí durante ocho años. Mi abuela estaba casada, pero su marido vivía en Guatemala y en realidad estaba sola. Se fue haciendo amiga de Jorge, y como veía que el chico tenía talento para las artes, trató de ayudarlo para que se dedicara de lleno a la pintura, a la música, a la escritura... Sin embargo, todos esos esfuerzos no le llevaron a nada y empezó a descubrir cosas más raras. Toda la historia desembocó en que él murió después de un incendio en su habitación, que estaba en la azotea. A raíz de su muerte, mi abuela empezó a descubrir pistas que lo vinculaban con un asesino que ahorcaba a mujeres en una zona muy pobre de México D.F. Ella se quedó con la duda de si este hombre con quien convivió es realmente quien pensaba o es alguien más.