«Corazón del tiempo» retrata la verdadera realidad del zapatismo
GARA | DONOSTIA
El mexicano Alberto Cortés ha llevado al cine «Corazón del tiempo» que plasma la vida cotidiana de una comunidad zapatista. Su pretensión ha sido mostrar un «experimento social desconocido» de cuyo «éxito o fracaso» cree que depende en gran parte el futuro de su país.
Cortés presentó en la sección de Horizontes Latinos esta modesta película interpretada por miembros de varias comunidades zapatistas de Chiapas, entre los que no figura ningún insurgente, y que nunca se habían puesto ante una cámara.
«Corazón del tiempo» cuenta la historia de Sonia, una joven comprometida con un chico de la comunidad que se enamora de un rebelde del Ejército zapatista y decide no prestarse a un matrimonio pactado por su familia. Su determinación se convierte en un problema general. Por un lado, hace que se tambaleen las tradiciones indígenas y, por otro, requiere la intervención de los insurgentes porque tendrán que admitirla en sus filas, algo que tampoco ella desea.
Cortés negó que esté dando una visión idílica de esta zona y explicó que consideraba «muy importante» acercarse a una realidad de la que casi nadie sabe, tampoco en México. «Conocemos más la parte política, sobre todo la actividad del subcomandante Marcos, pero no cómo se vive el zapatismo sin pasamontañas. La gente espera violencia cuando se habla de Chiapas, pero estas personas llevan quince años con este experimento increíble que es único en el mundo y han aprendido a no responder a las provocaciones de los militares porque saben que por ahí no va la cosa», aseguró.
Asimismo, afirmó que esas comunidades «van muy por delante» y que se puede aprender mucho de ellas. «La modernidad de México está ahí. Esto merecía ser contado. Es una experiencia social sin parangón en medio del caos, de la narcoviolencia y la narcopolítica. Abres el periódico y ves muertes diarias que nadie investiga. Y allí tienes una esperanza», subrayó.